Dénia, ciudad del pensamiento... también en primavera

Josep Ramoneda y Joan Romero abren la edición de equinoccio del festival de humanidades que hace de la ciudad capital mediterránea de las ideas

Josep Ramoneda y Joan Romero, esta tarde en la biblioteca de Dénia

Josep Ramoneda y Joan Romero, esta tarde en la biblioteca de Dénia / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Dénia carbura. Trae de cabeza a los pensadores. Su belleza y su luz no son de las que enervan. Al contrario. Dénia posee una belleza creativa, estimulante. Ya en el siglo XI, en la taifa de Muyahid y Alí, convocó a una pléyade de sabios. Ahora, en primavera, una estación sensual y poco dada a devanarse los sesos, Dénia se pone estupenda. Anima a la reflexión. Fue en otoño cuando se celebró la primera edición del festival de las humanidades. Ahora la ciudad acoge una suerte de "mig any". Esta tarde, en la biblioteca del Carrer Sant Josep, un espacio muy libresco, ha arrancado la edición de primavera del festival de las humanidades. Este equinoccio que lo mismo muta en sofoco que en corriente que estremece (lo de las temperaturas es de locos) también es en Dénia de mucho pensar. La ciudad aspira a ser la capital del Mediterráneo de las ideas.

Josep Ramoneda, director académico del festival de las humanidades, y Joan Romero, catedrático de geografía humana de la universidad de València, han presentado el número monográfico de la revista "La maleta de Portbou" (la dirige Ramoneda) dedicado a las mutaciones, que fue el tema de la primera edición de este festival, aquella que se celebró allá por octubre y que confirmó que Dénia es mucho más que una capital de primera de la gastronomía y del turismo. Su cultura milenaria no está fosilizada. Solo había que sacudirle el polvo.

Los asistentes no han perdido ripio de las reflexiones de los dos pensadores

Los asistentes no han perdido ripio de las reflexiones de los dos pensadores / A. P. F.

Ramoneda ha subrayado "el acierto" que fue poner en marcha en Dénia este festival de las ideas. Se ha declarado "impresionado" por lo identificados que se han sentido la ciudad y su ayuntamiento con este ambicioso proyecto cultural. También ha advertido del apresuramiento de estos tiempos en los que los avances tecnológicos llegan y pasan como una exhalación. Ha reivindicado la reflexión y el no dejarse apabullar por el "acelerón" digital. "Hay que pensar y no sucumbir a la primera seducción ni asustarse de la primera amenaza".

Mientras, Joan Romero ha subrayado que no se le ocurre "una ciudad más idónea que Dénia" para acoger el festival de las humanidades. Ha agradecido la sensibilidad del ayuntamiento, de la Generalitat y de las instituciones públicas y privadas que impulsan esta cumbre de sabios del siglo XXI. El catedrático de geografía humana ha recalcado que las guerras son "terribles" y que la que se libra ahora en Ucrania tiene dimensión de "guerra mundial". También ha dejado una reflexión para darle muchas vueltas. Ha aseverado que "lo peor que le ha pasado a la humanidad es la fragmentación", es decir, que las disciplinas se convirtieran en departamentos estancos y que se perdiera la perspectiva "holística".

Estos dos pensadores son brillantes, pero los vecinos que han llenado el salón de actos de la biblioteca también han lanzado preguntas y reflexiones muy atinadas. Dénia es una ciudad de efervescente pensamiento. El festival de humanidades vuelve en primavera. No fue flor de un día. Dénia, la ciudad de la gastronomía, también se alimenta de pensamientos.