El Casal d'Ifac de Calp, viaje a la ruina megalómana de Zaplana

La cacareada residencia de visitantes ilustres no recibió a nadie notable. Allí vivieron de guardeses dos personas íntimamente vinculadas a Eduardo Zaplana, su chófer y la esposa de éste. El Consell de Zaplana compró en 1999 el Casal d'Ifac, un chalé entonces de lujo (hoy pelín pasado de moda). El entonces presidente anunció que allí acudirían visitantes con pedigrí. En la reforma, la Generalitat gastó 4,6 millones de euros. Nunca se supo el verdadero uso, pero es evidente que fue privado. El Casal d'Ifac contaba con pista de pádel, piscina, un discreto aparcamiento y con habitaciones y comedor perfectamente amueblados. Lo que sí se sabe es que la residencia de ilustres fue un fiasco total. Luego se anunció que se convertiría en sede del CdT de Benidorm. Ocurrió que se cerró y abandonó. Y luego acudieron los okupas.

La Generalitat ha "recuperado", por fin, el edificio. En la puerta, está pegado el auto judicial por el que el Consell toma posesión de un inmueble que es suyo y desaloja a los okupas. El auto tiene fecha del 31 de enero de 2022.

Esta mañana la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Isaura Navarro, ha visitado el Casal d'Ifac. Ha detallado el convenio que el Consell va a firmar con el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) para darle uso público y cultural y convertirlo en un espacio expositivo de los hallazgos arqueológicos que han salido a la luz en las excavaciones de la Pobla medieval d'Ifac. El yacimiento linda con este chalé, que está en la mismísima entrada al parque natural del Penyal d'Ifac.

Entrar en el Casal, hoy muy deteriorado, es viajar a los tiempos de aquel megalómano proyecto de la residencia de ilustres. La vista al mar y a la mole del Penyal es espectacular, pero el interior es sombrío. El uso público hará que entre la luz. El chalé es pura decadencia. Ya inquieta el gran número de gaviotas patiamarillas (especie invasora) que graznan con violencia y vuelan, amenazadoras, en círculo y casi lanzándose contra los visitantes.

Deterioro, decoración hortera y rastro de okupas: Así es el Casal d'Ifac de Calp

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"La impresión al entrar en el Casal d'Ifac es que no hubo interés en que tuviera uso público, sino que se le quiso dar un uso privado", ha reflexionado la consellera, que ha precisado que la brigada del parque natural ya está utilizando la vivienda de los caseros, lo que significa empezar a dignificar y a dar sentido a un inmueble que, durante los 20 años que ha estado abandonado, ha sido un símbolo del despilfarro y la ruina de los proyecto megalómanos.

"Queremos que sea un espacio expositivo. También recuperaremos el aula. El Casal mostrará el pasado y la historia del Penyal d'Ifac", ha destacado Isaura Navarro, quien ha señalado también que la conselleria no estaba de acuerdo con el uso de bar que propuso el Ayuntamiento de Calp. "Estamos en una situación de emergencia climática y debemos impulsar proyectos que difundan nuestra naturaleza e historia. Estamos en un parque natural y el uso de bar no nos parecía adecuado".