El Kaos llega a Calp

Y el «Kaos» se desató ayer en Calp. Los bañistas de las playas del Arenal-Bol y el Borumbot se frotaban los ojos. El leviatán en versión náutica echó el ancla en la bahía que cierran el Penyal d’Ifac y el Morro de Toix. Por un día, el horizonte azul no lo dominaron las jaulas de la piscifactoría. Todas las miradas se dirigieron al imponente «Kaos».

Pero ese «Kaos» no tiene que ver nada con la anarquía. Y mira que el nombre parece de lo más disolvente. Al contrario. El «Kaos» es pura opulencia náutica. Es uno de los yates más lujosos del mundo. Tiene 110 metros de eslora. Ocupa el puesto 39 en el ranking de los yates a motor más grandes del planeta.

Este espectacular barco pertenece a Nancy Walton, heredera de la multinacional Walmart, líder de tiendas de comercio minorista de EE UU. Nancy compró en 2019 por 280 millones de euros el «Kaos» a la familia real qatarí. El yate se construyó en el astillero de los Países Bajos Oceanco. Se botó en 2017. El emir qatarí que fue su primer propietario falleció antes de estrenarlo.

Yates tan colosales se ven pocos. De hecho, los navegantes habituales de la bahía de Calp, los marineros que salen a faenar y los dueños de embarcaciones de recreo, se sintieron empequeñecer al pasar junto al gigante.

El Kaos, uno de los yates más lujosos del mundo, fondea en Calp

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El «Kaos» se recortaba sobre el pétreo Penyal d’Ifac. El yate resplandece. La proa impresiona y en la popa se adivinaba una gran cristalera que asemeja un acuario pero que, en realidad, es el fondo de la piscina.

Del interior del lujoso yate no se sabe mucho. Cuenta con helipuerto en la proa, gimnasio y spa, un pequeño hospital y 16 suntuosos camarotes. La suite presidencial, la de Nancy Walton, es, claro está, la habitación más impresionante. El barco puede alojar a 31 huéspedes.

La tripulación que gobierna este enorme yate la forman 45 personas.

Pocos barcos de estas dimensiones han fondeado en la bahía de Calp. En la Marina Alta, sí se han visto otros megayates de los que quitan el hipo, como el «A», de 119 metros de eslora y que ideó, inspirándose en el Nautilus de Julio Verne, la leyenda del diseño Philippe Starck. Su construcción la encargó el multimillonario ruso Andrey Melnichenko. El «A» fondeó en 2016 en Dénia. Otro barco de impresión que también recaló en Dénia fue el Lady Moura, el palacio flotante del magnate saudí Nasser Al-Rashid.