Adiós a la línea eléctrica del cabo de Sant Antoni que causaba mortandad de aves

El tendido, de media tensión y que provocaba un fuerte impacto visual en la Plana de Xàbia, en el parque natural del Montgó, se ha soterrado

El cabo de Sant Antoni (al fondo, el histórico faro), liberado del tendido y de las torres eléctricas

El cabo de Sant Antoni (al fondo, el histórico faro), liberado del tendido y de las torres eléctricas / A. P. F.

alfons padilla. xàbia

Un horizonte nítido. El cabo de Sant Antoni de Xàbia, en el parque natural del Montgó, se ha quitado de encima la línea eléctrica que iba de punta a punta de este paraje. Cruzaba la partida de la Plana y llegaba hasta el histórico faro. Los trabajos de retirada de este tendido de media tensión, realizados por i-DE, la empresa distribuidora del grupo Iberdrola, han llevado su tiempo. Primero se soterró la línea. Luego se desmantelaron los cables. Quedaron las torres de hierro. Durante el mes de octubre, se han retirado estas columnas que afeaban notablemente el paisaje.

Una de las torres de media tensión que se han retirado durante este mes de octubre

Una de las torres de media tensión que se han retirado durante este mes de octubre / A. P. F.

Con todo, borrar el impacto visual no era lo más importante. El principal objetivo de eliminar la línea eléctrica estribaba en acabar con la mortandad que provocaba en las aves, sobre todo en las rapaces.

  • Un paisaje protegido y ahora liberado de torres de media tensión
  • Las torres eléctricas se han retirado en el último mes. La línea ya se había desmantelado antes, pero quedaban estas columnas de hierro que emborronaban el paisaje. Ahora el horizonte ha quedado nítido. Se han eliminado obstáculos visuales.
  • Además, la línea se ha soterrado en la calzada de la carretera que lleva hasta el faro. Así se evitaba causar impacto en la montaña y en la vegetación y el suelo protegido del cabo de Sant Antoni (forma parte del parque natural del Montgó).
Un horizonte nítido: ya no queda rastro de la línea eléctrica

Un horizonte nítido: ya no queda rastro de la línea eléctrica / A. P. F.

El tendido retirado tenía unos 5 kilómetros. Desmantelarlo totalmente ha costado más de 1,5 millones de euros.

No ha sido la única actuación que se ha llevado a cabo en líneas eléctricas de los parques naturales de la Marina Alta. En el Marjal de Pego-Oliva y su entorno, se han colocado en las torres dispositivos anticolisión y se han forrado los apoyos con material aislante. Era imprescindible.

Una de las columnas de hierro que se han retirado ahora

Una de las columnas de hierro que se han retirado ahora / A. P. F.

Las aves rapaces siempre buscan puntos elevados para acechar. Ahora que se está reintroduciendo el águila pescadora en el Marjal y en el cabo de Sant Antoni (los primeros polluelos llegaron en 2019, cuando se cumplían 38 años de la desaparición de la especie en la Marina Alta) hay que combatir todas las amenazas que comprometan este ilusionante proyecto de recuperación de biodiversidad. El proyecto lo dirige el Servicio de Vida Silvestre y la Red Natura 2000 de la Generalitat Valenciana. Participan la Fundación Migres, la Fundación Iberdrola y los Ayuntamientos de Pego, Oliva, Dénia y Xàbia. Este verano se han soltado 12 polluelos nacidos en Escocia.

En total, ahora se ha intervenido en 370 torres eléctricas del Marjal.

Un águila pescadora se posa sobre una torre eléctrica forrada con plásticos aislantes

Un águila pescadora se posa sobre una torre eléctrica forrada con plásticos aislantes / Levante-EMV

Una de las principales causas de muerte de las aves rapaces (águilas, halcones, búhos...) es la electrocución en las torres eléctricas. Los aislantes evitan que se posen al mismo tiempo en el hierro de la torre y en los cableados. Así se evita que sufran una descarga eléctrica que siempre suele ser letal.

Un águila con las alas abiertas al posarse en la torre eléctrica

Un águila con las alas abiertas al posarse en la torre eléctrica / Levante-EMV

Los acantilados del Montgó (el cabo de Sant Antoni y la reserva marina) y el Marjal de Pego-Oliva forman parte de las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) de la Unión Europea.