De toreros y faralaes, la divertida parodia "made in Spain" del Carnaval de Xàbia

La "quintà" triunfa con un disfraz flamenco a rabiar y que caricaturizaba el patrioterismo

Toreros y faralaes: el disfraz "made in Spain" de toda la vida que triunfó en el Carnaval de Xàbia

Toreros y faralaes: el disfraz "made in Spain" de toda la vida que triunfó en el Carnaval de Xàbia / Levante-EMV

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Parodia. Eso es el carnaval. Parodia ácida, descacharrante, de trazo grueso y, si se quiere, grotesca. Hay que carcajearse de los prejuicios, los clichés, de la garrulería y, por qué no, de eso que ahora se ha venido a llamar el acento. El acento está bien, sí. Pero también está bien la tilde. Y el diptongo y el hiato. El carnaval remueve las reglas de acentuación. La realidad es una ortografía diversa.

Una divertida imagen de la "quintà": fiesta y acento diverso

Una divertida imagen de la "quintà": fiesta y acento diverso / Levante-EMV

La "quintà" de Xàbia (los festeros de les Fogueres) le ha echado acento y mucho humor al carnaval. Acento agudo. Nada de gravedad. Le quitaron hierro al disfraz y le pusieron luces y monteras, faralaes y peinetas. Decidieron reirse a mandíbula batiente del patrioterismo. Salieron disfrazados de toreros y sevillanas. La "quintà" de este año es flamenca a rabiar. El disfraz "made in Spain" es de los más socorridos. Un clásico inclasificable. Olé por el arte y el salero.

En estos tiempos de política esdrújula, viene bien reivindicar las sílabas átonas y las palabras llanas. Demasiada retórica. La risa es transgresora.

A saber cómo acabaron los disfraces tras la noche de zambra. La "quintà" triunfó y se lo pasó en grande. Noche de mucha, pero que mucha, "burrera". Por cierto, "burrera" es otra palabra a "resignificar". No bastó el maravilloso "Platero" para rehabilitar a los pacientes, cachazudos y sabiamente testarudos burros.