Esta casa es una ruina: la policía precinta otro tramo de fachada del palacete gótico dels Xolbi de Xàbia

Uno de los balcones de la casa del siglo XV amenaza con venirse abajo

Es una de las joyas del centro histórico y está apuntalada con poderosos contrafuertes para evitar su derrumbe

El tramo de fachada precintado ahora

El tramo de fachada precintado ahora / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Un vecino lo explicó bien: "Aquesta casa rebentarà com una magrana". Esa es la impresión. La Casa dels Xolbi o de la Candelària, un palacete gótico del siglo XV del centro histórico de Xàbia, es una ruina. Le salen grietas cada dos por tres. Ahora la Policía Local ha tenido que precintar otro tramo de fachada. Ha colocado vallas debajo de uno de los balcones. La zapata sobre la que se asienta el balcón se ha rajado. Hay peligro de que toda la balconada se venga abajo. Y solo falta que esta fachada, la principal, que da al Carrer Roques, también empiece a agrietarse.

El alarmante deterioro de este palacete (ahora es difícil vislumbrar su traza noble) ya obligó a cerrar el Carrer Escoles y a armar allí unos poderosos contrafuertes. Esa pared estaba abombada y agrietada. Podía derrumbarse. Ya no solo se trataba de preservar un edificio histórico, sino de garantizar la seguridad de los viandantes. La casa también está apuntalada por dentro.

Los contundente contrafuertes que apuntalan una de las paredes de la casa

Los contundente contrafuertes que apuntalan una de las paredes de la casa / A. P. F.

La Casa dels Xolbi es una de las joyas arquitectónicas del casco antiguo de Xàbia. El proyecto de rehabilitación ya estaba listo. Las obras subían a 2,1 millones de euros. El actual gobierno de PP, CpJ y Vox ha anunciado recientemente que quiere convertirla en un "aula de artes".

El histórico palacete está sumamente deteriorado. Los forjados y las cubiertas, éstas últimas de cañizo y teja mora y, por tanto, muy frágiles, no se pueden recuperar. Hay que demolerlos y construirlos de nuevo. Mientras, antes de iniciar los trabajos, es necesario apuntalar y «estabilizar» los muros. La rehabilitación transformará el interior y le dará luz y amplitud. Se tirarán los tabiques y se crearán espacios diáfanos. La «cambra» (el segundo piso) se convertirá en una amplia sala ideal para exposiciones.

También se recuperará la escalinata del siglo XVIII y los pavimentos del XIX. Se eliminarán los revoques de las paredes, pero se salvarán las policromias y grafitis antiguos. Las rejas se restaurarán. El proyecto también incide en que «se coserán las grietas en las fábricas (de los muros) históricas».

Un patio con arbustos del Montgó

El edificio será, claro está, accesible. Se dotará de ascensor. Uno de los espacios que parece llamado a tener un encanto especial es el patio, donde se sembrarán arbustos del Montgó.

Las obras permitirán quitarle a este histórico palacete un añadido sin sentido. Tiene casi incrustado un transformador eléctrico. Se retirará y el nuevo se instalará en la plazoleta del Carrer Loreto.