Cae en la Marina Alta una banda que robaba coches en menos de un minuto

La Guardia Civil ha desarticulado en la Marina Alta una banda especializada en el robo de vehículos y la posterior manipulación de sus elementos identificativos. En la operación han sido detenidas cuatro personas en la provincia de Alicante y hay una quinta investigada que residía en la de Valencia. El grupo apresado contaba con dos naves en Xàbia y Benissa donde manipulaban los números de bastidor y otros elementos de identificación antes de ponerlos a la venta en webs de turismos de segunda mano.

Los arrestados, de entre 19 y 50 años y todos de origen búlgaro -entre ellos un padre y su hijo- contaban con maquinaria y herramientas de última generación que les permitían robar un coche en menos de un minuto, según han explicado este martes los investigadores. Según la Guardia Civil, se dedicaban al robo continuado de coches de media a alta gama, cuya venta era más rápida una vez realizadas las falsificaciones correspondientes.

La bautizada como "operación Pima-Kradsti" ha permitido recuperar 13 vehículos sustraídos en Alicante, Valencia, Madrid y Países Bajos y se buscan otros cuatro coches que ya han sido vendidos tras la alteración de sus elementos de identificación. El balance de la operación ha sido presentado este martes en la Comandancia por el coronel jefe de la Guardia Civil de Alicante, José Hernández Mosquera; el teniente coronel jefe de Policía Judicial e Información, Antonio Darder; y el teniente Rubén Sanz, de la Unidad Técnica de Policía Judicial de la Dirección General de la Guardia Civil.

Todos han coincidido en la alta sofisticación de la banda y el carácter transnacional del grupo, ya que robaban coches en Alicante, Valencia y Madrid y les colocaban matrículas de vehículos similares de otros países o de coches siniestrados procedentes de chatarrerías. Los coches recuperados han sido valorados en unos 275.000 euros y la Guardia Civil ha expuesto uno de ellos, un Lexux robado en Alicante al que ya habían modificado el número de bastidor.

La Guardia Civil realizó el pasado 6 de marzo dos registros en sendas naves industriales de Benissa y Xàbia donde manipulaban los bastidores y placas de matrícula, así como otros cuatro en domicilios de Dénia, Xàbia, Teulada y Gandía, donde vivían los implicados. Los arrestados fueron acusados de delitos de robo de vehículo a motor, falsificación documental y pertenencia a organización criminal. Las diligencias fueron puestas a disposición del juzgado de Instrucción número 2 de Dénia y los cuatro detenidos quedaron en libertad provisional.

La operación se inició hace un año, cuando los primeros indicios llevaron a los agentes de la Guardia Civil hasta la pista de un grupo criminal asentado en diferentes puntos de las provincias de Alicante y Valencia. Los investigadores averiguaron que se trataba de una organización perfectamente estructurada, con una metodología criminal bien definida.

Coches siniestrados

Los agentes comprobaron que además de robar los vehículos, posteriormente realizaban modificaciones en los bastidores y falsificaban las placas de matrícula haciéndolos pasar por otro vehículo de igual marca y modelo. Empleaban para ello la información de vehículos siniestrados o bien la de vehículos en circulación, tanto en España como en otros países.

El teniente coronel Darder ha destacado que se decantaban por vehículos no especialmente llamativos y de gama media-alta de venta popular, lo que les facilitaba darles salida en el mercado obteniendo rápidos y altos beneficios. Una vez robados dejaban los coches a "enfriar" varios días estacionados en la calle o en aparcamientos, con el fin de asegurarse de que no disponían de GPS de localización.

En los registros la Guardia Civil intervino maquinaria y herramientas de avanzada tecnología para la apertura y clonado de llaves y centralitas de vehículos, así como captadores e inhibidores de frecuencia. También se han incautado las troqueladoras con las que manipulaban los bastidores y la maquinaria para la fabricación de matrículas, entre otros efectos.

La investigación ha sido desarrollada de forma conjunta por el Equipo Contra el Crimen Organizado con sede en Alicante (ECO Levante), perteneciente a la Unidad Central Operativa (UCO), y el Equipo Territorial de Policía Judicial de Calp, perteneciente a la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Alicante. Además se ha contado con el apoyo de la Unidad Técnica de Policía Judicial (UTPJ) de la Dirección General de la Guardia Civil, así como de la Policía de Bulgaria, Suecia, Polonia, Dinamarca, Ucrania y Europol. Para los registros se contó con la colaboración de la USECIC de Torrevieja y las distintas unidades territoriales de la Compañía de Calp.