La negra mancha que ha dejado el fuego en el valle agrícola del Montgó

Desde la cima de la montaña se descifra la evolución del incendio: se abrió en abanico y aprovechó los barrancos llenos de cañas para expandirse

La superficie calcinada es más del doble que la del centro urbano de Gata

A la izquierda, el punto en el que comenzó el fuego, que se propagó hacia el oeste. |

A la izquierda, el punto en el que comenzó el fuego, que se propagó hacia el oeste. | / alfons padilla. xàbia

Alfons Padilla

Alfons Padilla

No hay misterio. Desde la cima del Montgó, a 753 metros de altitud, se descifran los caminos del fuego. El incendio que arrasó parte del valle agrícola que comparten Xàbia, Gata de Gorgos y Jesús Pobre aprovechó los barrancos llenos de cañas para expandirse. Su evolución se ve perfectamente. Se abrió en abanico. Avanzó hacia el oeste empujado por el viento que soplaba tierra adentro.

Al principio, se topó con terrenos cultivados y trabajados que actuaron como freno. Pero las llamas encontraron el barranco y ahí ganaron fuerza. Luego devastaron los bancales abandonados.

Los estragos del incendio del valle del Montgó, desde el aire

Luis Alberto.

Mosaico agrícola, cortafuegos natural

Dentro de la mancha negra, se ven parcelas que se salvaron del incendio. Son las que están cultivadas y cuidadas. El mosaico agrícola funciona como cortafuegos. Es evidente. Mientras, los terrenos baldíos echan leña al incendio.

Desde esta cima, también se ve claramente que la superficie calcinada es bastante más grande (más del doble) que la del casco urbano de Gata de Gorgos.