Los "duques de alba" de Dénia están para el arrastre

Eran para el amarre y están para el arrastre. Las fotografías realizadas por submarinistas de los "duques de alba" de Dénia constatan que la nobleza también se agrieta con el tiempo. Estos singulares e históricos noráis en los que amarraban los barcos del gran comercio de la pasa (había ocho y quedan cuatro) están muy deteriorados. Son de piedra berroqueña. Sin embargo, los graníticos sillares están rotos. El pilón en el que se ataban las amarras también se halla muy erosionado. Ha perdido su nobilísima figura. Los submarinistas también han medido estos noráis que estaban dentro del mar y apartados del muelle.

Las fotografías se incluyen en el informe patrimonial sobre el estado de conservación de los "duques de alba". El pleno de Dénia ha instado a la Dirección General de Patrimonio Cultural y a la Dirección General de Puertos a que preserve y restaure estos elementos de gran relevancia histórica y cultural. La comisionada del puerto de Dénia, Pepa Font, ha avanzado que se está redactando un estudio patrimonial de todos los vestigios históricos de este milenario puerto.

El nombre de "duques de alba" surge del gracejo de los vecinos de Dénia. Le dieron acento aristocrático a su puerto. Escuchaban la palabra holandesa "dukdalf", que es el pilón clavado en aguas estancas, y les sonaba a "duque de alba".

Dénia pide que se conserven y restauren los "duques de alba", singulares pilones del puerto de 1928

Diseñados en 1928

Estos peculiares noráis los diseñó en 1928 Anastasio Corchón. Las embarcaciones comerciales (de la pasa y luego de la naranja) amarraban en estos pilones la popa. Los barcos quedaban mirando a altamar. Echaban el ancla de proa. Así se evitaba que los temporales y el oleaje zarandearan las embarcaciones. Las labores de carga y descarga se realizaban con "llaüts".

Los "duques de alba" que se conservan están entre el club náutico y los astilleros Noguera.