El turismo madruga en las calas de Xàbia: furor de kayaks y caravanas

La anhelada desestacionalización ha llegado con escapadas de día y de fin de semana

El auge ya en mayo de las rutas en piragua augura otro verano de mucha presión en la frágil costa de cuevas, calas y acantilados

Kayaks preparados para una excursión por las cuevas, calas y acantilados

Kayaks preparados para una excursión por las cuevas, calas y acantilados / A. P. F.

Alfons Padilla

Alfons Padilla

Cala de la Barraca de Xàbia. Domingo. 9 de la mañana. Los turistas de las caravanas se desperezan. Mientras, los trabajadores de las empresas de turismo activo preparan los kayaks para que zarpen las excursiones que recorren el litoral de acantilados, calas y cuevas litorales. Hay trajín de buena mañana. Xàbia ha dado con la fórmula para "desestacionalizar" el turismo. Quizá no es la "desestacionalización" anhelada, pero lo que es ya un hecho es que el turismo de escapada de un día y de fin de semana tiene tirón en primavera, otoño e incluso en invierno. Además, durante lo que va de año, se suceden las calmas en el mar. No hay nubarrones ni tempestades en el horizonte del turismo de kayaks.

Caravanas, en el aparcamiento de la cala de la Barraca

Caravanas, en el aparcamiento de la cala de la Barraca / A. P. F.

La Barraca y la Granadella son puntos de salida de las excursiones. Son clientes habituales los jóvenes que acuden a Dénia o Xàbia a pasar un fin de semana de despedida de soltero o soltera y contratan estas rutas a remo. Ese perfil es muy común. También contratan estas excursiones grupos de jóvenes que han alquilado un apartamento. El auge ya en mayo de las piraguas augura otro verano de mucha presión en la frágil costa de cuevas, calas y acantilados. Hay puntos del litoral, como la Cova dels Òrguens y la del Llop Marí o la cala d'En Caló, en los que se producen en julio y agosto "atascos" de estas embarcaciones a remo.

Los kayaks tras bajarlos de los remolques los trabajadores de las empresas de turismo activo

Los kayaks tras bajarlos de los remolques los trabajadores de las empresas de turismo activo / A. P. F.

Turismo imparable

Otro turismo que funciona fuera de los meses de julio y agosto es el de las caravanas y furgonetas camper. Xàbia no termina de reconociliarse con esta modalidad de vacaciones. Ha instalado puertas anticaravanas en el litoral del Primer Muntanyar. No quiere que estos vehículos invadan la primera línea. En las curvas de la carretera que sube en zigzag sobre la cala de la Granadella, también hay señales que advierten de que está prohibido estacionar caravanas y "vehículos vivienda". Pero este turismo con la casa a cuestas es imparable.

Las caravanas tienen, eso sí, los días contados en la Barraca. El próximo fin de semana se pone en marcha el control de acceso de vehículos a esta cala y a la Granadella. Se empezará también a cobrar la tasa por aparcar ("tasa antimasificación") de 9 euros diarios. Hacer noche y permanecer estacionado más de un día en estas calas será complicado. El próximo fin de semana llega la barrera. Las medidas para evitar el colapso se adelantan. Se ponen en marcha un mes antes de las vacaciones de julio y agosto. La temporada turística se alarga a la primavera y el otoño. La desestacionalización era esto.