El puerto de Dénia se quita un muerto de encima: la draga de 50 metros Olivillos, al desguace

La draga Olivillos, de 50 metros de eslora, es un convidado de piedra (de hierro, mejor dicho) en el puerto de Dénia. Lleva inmovilizada desde el 2020. Se ha oxidado paulatinamente. Llamaba la atención que ese armatoste ocupara un tramo del muelle. En este puerto de pesqueros, ferrys de pasajeros, embarcaciones de recreo y megayates de lujo, esa chatarra chirriaba. No había forma de poner la draga a navegar. Hace cuatro años sufrió una avería crítica en sus motores que le impedía volver a Cullera, donde se había usado para dragar el puerto.

Ahora la comisionada del puerto de Dénia, Pepa Font, ha anunciado que el Olivillos tiene los días contados. Esta semana se vallará este tramo del muelle. La dirección general de Puertos realizará la descontaminación del buque y la desgasificación de los tanques y espacios cerrados. Esos trabajos se finalizarán en un día. Luego, se desmantelará el puente de mando y se aligerará la cubierta. La cosa se alargará un poco más: dos semanas.

Por último, un remolcador de Baleària llevará la draga al varadero de megayates. Allí se desguazará.

"Recuperar el esplendor"

La comisionada del puerto ha recordado que el presidente del Consell, Carlos Mazón, creó este cargo y se lo confió hace solo cinco meses. Ha subrayado que su objetivo es que "el puerto más importante de la Generalitat Valenciana recupere su esplendor". Ya es un paso desembarazarse de ese muerto que era la draga Olivillos.