Llevan toda una vida trabajando en el Hospital de Sagunt y atendiendo a muchas personas que, más que clientes, se han convertido en amigos. Son Nuri y Paco, los responsables del quiosco situado en el acceso al centro sanitario que hoy se jubilan tras 35 años vendiendo periódicos, revistas, agua y chucherías, que hicieran más agradables las visitas al hospital o las jornadas laborales.
«Es un trabajo gratificante y nosotros siempre hemos vivido bien. Hace 15 años tenía una persona que me ayudaba, pero luego, al hacerse mayores mis hijos y con las vacas flacas, estamos mi mujer y yo», decía tras asegurar que trabaja a diario y no cierra al mediodía. Al hablar de su quiosco, Paco confirma que Levante-EMV es el periódico más vendido desde hace años «porque la gente busca sobre todo la edición comarcal».
Pero, además de vender, Paco afirma que su labor va más allá. «Esto es el confesionario. Mucha gente te cuenta su vida, sus enfermedades y sus problemas. Hay una clientela fija, no sólo de trabajadores, sino también de enfermos crónicos. Nos vamos dejando amigos, no clientes», afirma.
Aún con nostalgia, tiene claro que quiere jubilarse. «No he salido en mi vida, nunca he subido a un avión y me apetece descansar». Tras el anuncio de la marcha de Paco y Nuri, la administración ha sacado a concurso el quiosco y espera reabrirlo en unas semanas.
