El comité de empresa de Lafarge no ha tardado en responder al expediente abierto por el Ayuntamiento de Sagunt, según el cual se amenaza a la cementera con resolver el convenio firmado entre ambas partes hace más de tres años por los supuestos incumplimientos de la empresa. «El alcalde „aseguran los portavoces de los trabajadores en una nota„ sigue rizando el rizo en su guerra particular contra la cementera, pasando de considerar ilegal el convenio a utilizar a sus socios de gobierno para plantear la denuncia».

Estas fuentes se muestran «convencidas» de que «nada cuanto se haga desde el plano legal va a poner fin a la guerra que el alcalde tiene declarada contra la empresa, por motivos que solo él conoce». Además de congratularse de los recientes pronunciamientos de la Generalitat, los empleados de Lafarge lamentan que Quico Fernández haya «movido los hilos» en el tripartito para promover una comisión que determine los incumplimientos del convenio.

«El alcalde y la concejala de Medio Ambiente „Teresa Garcia„ siempre han dicho que este acuerdo era ilegal, pero, al no tener más remedio que reconocer que se ajusta a la legalidad, ahora buscan subterfugios», añade el comité de empresa. «No hace falta ninguna comisión para determinar que el gobierno local no sólo no ha cumplido el convenio, sino que hace todo lo que puede con su retorcida imaginación para que ese acuerdo deje de existir».

Los trabajadores de la cementera también aseguran que la apertura del expediente municipal sobre los supuestas obligaciones desatendidas por Lafarge «supone, de facto, un incumplimiento del convenio, donde se establece la fórmula para pedir las justificaciones». Lamentan de igual modo los empleados de la multinacional la falta de diálogo previo a la amenaza de resolver el acuerdo, al no convocar la comisión paritaria. «¿Temen que sea la empresa la que levante el estandarte de los incumplimientos de un ayuntamiento que se ha tirado un año negando la legalidad del convenio?», se pregunta el comité de empresa, que considera que «estamos ante uno más de los actos revanchistas de quien ha tomado el gobierno local como su propio cortijo».

Las pruebas «más que suficientes» sobre la «mala fe» del tripartito hacen que los trabajadores exijan a la dirección de la empresa poner en marcha las «demandas penales, civiles y administrativas que se determinen contra aquellos que una detrás de otra utilizan los medios públicos para satisfacer sus reyertas particulares».

Los representantes de los trabajadores «y los sindicatos CC OO y UGT», que «no somos parte de este conflicto sino las víctimas, no vamos a consentir que cada vez que el gobierno municipal sufra un revés en sus pretensiones se proyecte un nuevo pretexto para continuar una guerra que pone en riesgo los puestos de trabajo».

En una reunión convocada para la próxima semana se «determinarán las acciones a seguir frente al empecinamiento del gobierno municipal, al tiempo que se exigirá a la empresa que articule, por medio de sus servicios jurídicos, las medidas necesarias para que no le salgan gratis a quienes componen el tripartito las acciones persecutorias contra la viabilidad de la cementera saguntina».