El traslado de varios servicios municipales a las rehabilitadas oficinas de la antigua Gerencia del Port de Sagunt tendrá que esperar todavía más, pese a que, después de muchas vicisitudes, las obras que sumaron cerca de un millón de euros se dieron por concluidas a principios del verano del año pasado.
Y es que, según se recoge en el expediente municipal de este proyecto, la falta de definición sobre el uso que se le iba a dar al edificio cuando comenzó la actuación obliga ahora al consistorio a «adaptar y legalizar» las instalaciones antes de abrir su puertas al público. Con este objetivo, el consistorio ha lanzado una oferta por algo más de 6.000 euros para la elaboración del proyecto de obra que defina las reformas y adaptaciones que es «indispensable» realizar.
Entre estas se encuentran la instalación eléctrica en baja tensión, los sistemas de protección contra incendios, una escalera de acceso a los equipos de climatización, aspectos pendientes de ejecutar como la acometida eléctrica de uno de los ascensores, las actuaciones derivadas del proyecto de actividad ya redactado para uso administrativo, la dirección y coordinación de seguridad y salud de las obras de reforma, la elaboración de la documentación técnica necesaria, así como la realización de los trámites para la legalización, incluido el abono de las tasas.
Dos semanas
Después de que ayer mismo se cerrara el plazo de presentación de ofertas, el adjudicatario tendrá un plazo de dos semanas para entregar su trabajo, así que se irá acabando el tiempo para que el cuatripartito pueda cumplir su último objetivo para la apertura al público del edificio de oficinas, que ha situado para antes del verano. Antes se tendrá que acabar de definir los servicios que se trasladan y si se atienda la reclamación de IP para que se ofrezca alguno que ahora está exclusivamente en Sagunt.
