El Instituto Valenciano de la Paella volverá a manos del Ayuntamiento de Canet d'En Berenguer, si así lo deciden tanto el pleno municipal de esta semana como el juez encargado del proceso judicial abierto por estas instalaciones impulsadas en plena burbuja inmobiliaria.

Por el momento, el principal escollo ya está superado y es el acuerdo entre el consistorio y la empresa heredera de la concesión, Valcap, que han consensuado la recuperación de esta parcela municipal por parte del ayuntamiento, así como el pago de 15.000 euros por parte de la firma.

Este acuerdo cuenta con el aval de los técnicos municipales y la asesoría externa y no se espera que la mayoritaria oposición En Canet ponga problemas a resolver este capítulo de la reciente historia urbanística de Canet, que empezó a enfangarse en 2010 habida cuenta de los incumplimientos de la concesionaria.

Y es que las empresas que se han sucedido en la gestión de este Instituto Valenciano de la Paella no cumplieron su parte del contrato de por lo que respecta a las instalaciones con las que debía contar la parcela. Desde su adjudicación a Astroc, la crisis económica frenó el desarrollo de esta infraestructura, que no se retomó y provocó un grave deterioro.

Según el alcalde de Canet, Leandro Benito, la intención del ayuntamiento es "recuperar la parcela, adecentarla y solucionar los problemas que genera, porque se había convertido en un foco de suciedad y un peligro". El presidente de la corporación local añade que "cuando todo esto acabe, será el momento de pensar entre todos qué queremos hacer ahí".