La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a 7 años y 11 meses de prisión al exalcalde de Torres Torres, Rafael Gil. La decisión se produce después de que, como ya adelantó Levante-EMV, éste admitiera el pasado mes de septiembre en el juicio las acusaciones por delitos contra la salud pública y los derechos de los trabajadores, pertenencia a organización criminal, encubrimiento, malversación de caudales públicos y blanqueo de capitales; una medida con la que vio reducida considerablemente la pena de 30 años de prisión que inicialmente solicitaba la Fiscalía.

Como se especifica en la sentencia, Gil ha sido condenado a dos años por pertenencia a organización criminal; dos años y multa de 6.000 euros por delitos contra la salud pública y nueve meses de prisión e inhabilitación para empleo o cargo público durante dos años

por encubrimiento.

A ello se suman una condena a seis meses por un delito contra los derechos de los trabajadores; dos años de prisión e inhabilitación durante seis años por malversación, así como ocho meses de prisión y multa de 125.000 euros por blanqueo de capitales.

Al igual que otros 36 de los 42 acusados en este proceso, Gil acabó admitiendo sus responsabilidades en el juicio y, pese a su negativa inicial a dejar la alcaldía, finalmente, un día después de reconocer los delitos, presentó su dimisión como concejal.

Aunque fue elegido por el PSPV, desde el verano de 2016 ocupaba el cargo como edil no adscrito tras ser expulsado de las filas socialistas al conocerse su detención. Aún así, su salida acabó propiciando que la alcaldía volviera a manos de su anterior partido, el PP.