«Es literalmente imposible que nuestro cemento vuele hasta barrios del Puerto de Sagunto. Está en silos o en sacos y se transporta por neumático». Así de contundente se mostró ayer el director de la fábrica de Lafarge en Sagunt, José Luis Coleto, al ser preguntado por las crecientes quejas vecinales sobre la presencia de polvo industrial sobre los coches aparcados, las terrazas y árboles, sobre todo, de la zona sudoeste del casco urbano, como ha informado Levante-EMV.

La responsable de Medio Ambiente de la fábrica, Raquel Cezón, reconoció no obstante a preguntas de este diario que «mayoritariamente» todos los materiales con los que trabajan están a cubierto, pero no siempre es así. «Ocurre en casos puntuales, si no tenemos sitio bajo cubierta, pero se riega para que no haya polvo y se pone en zonas protegidas entre edificios que hacen de pantalla» decía, insistiendo en que ellos «no tienen constancia de haber generado el problema» y que esto afecta a materiales «naturales» como arena o caliza, «nunca nada contaminante», apuntó tras recalcar que la calidad del aire en el Port que dan los medidores de la conselleria «está en la media» autonómica.

El director de la factoría también dejó claro públicamente que «entiende» el malestar vecinal y que, al conocerlo, han «acelerado» una reunión con entidades ciudadanas que quieren mantener de forma anual. «Lo primero que hicimos fue contactar con las asociaciones de vecinos, diciéndoles que queremos reunirnos con ellas», dijo en un desayuno informativo donde hizo balance de 2018, destacando los más de 33 millones de euros aportados ese año a la economía comarcal, entre contrataciones, convenios, proyectos sociales, impuestos y salarios; una cifra «que es la más elevada de los últimos 5 años», destacó.

Los responsables de la planta también dijeron estar abiertos a escuchar propuestas y apuntaron que, de los más de 4 millones que se prevén invertir este año, habrá una partida destinada a la «optimización ambiental de la factoría», aún sin presupuesto fijo, pero con la que, entre otros, se quieren reforzar las «pantallas vegetales».

Además de recalcar que en 2018 «valorizaron 56.000 toneladas de residuos , no reciclables ni reutilizables, procedentes de otras industrias, evitando su envío a vertedero», Antonio Barros, administrador, recordó que «en un ejercicio de transparencia» recibieron 711 visitas, además de continuar con ayudas a emprendedores, la carrera solidaria, talleres infantiles y formación de estudiantes del IES Merello; una línea de apertura que, según Coleto, se reforzará.