El Ayuntamiento de Canet d'En Berenguer todavía no ha tasado en una cifra exacta el dinero que deberá devolver al consistorio el exconcejal García Mingarro como ejecución de la sentencia judicial que fue firme hace ahora casi un año.
El Tribunal Supremo rechazó en mayo de 2018 el último recurso presentado por el tránsfuga socialista obligando de este modo a cumplir el fallo previo dictado por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana y, cuando se va a cumplir casi un año desde entonces, el secretario municipal de Canet todavía no tiene las cuentas claras.
La sentencia judicial obligaba al tránsfuga socialista, García Mingarro, a devolver al Ayuntamiento de Canet todo aquel dinero que había cobrado de más en comparación con sus compañeros concejales del partido socialista. Preguntado por este tema el edil más veterano del consistorio y portavoz del partido mayoritario de la oposición, Ximo Pons (Compromís), fue capaz de hacer unas cuentas simples en treinta segundos: «García Mingarro cobró 1.700 euros limpios al mes y sus compañeros, como todos los concejales que lo hacen de manera mensual, cobraron 800. Sólo hay que hacer la resta y multiplicar el número de meses», señala el nacionalista.
Según estos cálculos son 900 euros de más cada mes, por 14 pagas anuales serían 12.600 euros al año. Esto multiplicado por cuatro años que cobró serían un total de 50.400 euros.
En cuanto a las retenciones de Hacienda y Seguridad Social, Pons entiende que, en principio y sin ser experto en un tema en el que podría equivocarse, no habría nada que restar al total de dinero que el tránsfuga debería devolver.
Precisamente en este tema de las deducciones de Hacienda, los pagos a la Agencia Tributaria, a la Seguridad Social y aquello que debería descontarse a la cuenta total a devolver radica el mayor problema a la hora de emitir una cifra definitiva.
Demora ridícula
En cualquier caso, desde la oposición, Ximo Pons, ha expresado su incredulidad ante la tardanza de casi un año a emitir una conclusión sobre el tema. Además del secretario al que le fuera encargado este trabajo, el consistorio cuenta con la ayuda de una asesoría externa encargada de confeccionar las nóminas, lo cual más que increíble, está convirtiendo la demora en ridícula, adjetivo que no dudan en aplicar a la situación tanto fuentes del gobierno como de la oposición.
