Lograr que sus dos hijos gemelos vayan al mismo colegio público del Port de Sagunt se ha convertido en casi cuatro meses de trámites interminables para Rocío Martínez y su familia.

Tras la alegría inicial de haber conseguido plaza pública para los dos pequeños de dos años, vino la sorpresa de que cada uno iría a un centro con horarios distintos de entrada y salida, pues uno de ellos aplica la jornada intensiva de mañana, pero otro no; «todo un quebradero de cabeza para conciliar familia y trabajo, con 6 viajes al día a llevarlos al cole», como explicaba Rocío a Levante-EMV. Esto le llevó a contactar de inmediato con la Conselleria de Educación para intentar cambiar a uno de los dos niños de centro.

Tras enviar varios correos electrónicos, la mujer «vio con alivio» que la administración «le respondía y le daba indicaciones sobre cómo hacer oficial su demanda». Sin embargo, después de cumplir todos los pasos, Rocío veía esta semana con preocupación que la situación estaba lejos de resolverse, por mucho que los correos que hubiera recibido desde la conselleria le dejaban claro que sí era posible. «La realidad es que en el centro donde yo quiero llevar a los dos no se hace caso a mi petición, a pesar de que desde la conselleria me digan que es viable», apuntaba tras reconocer que la solución que le dio el ayuntamiento tampoco le suponía ningún alivio. «Me ofrecieron llevar a los dos a un tercer colegio que nos pilla lejísimos de casa. Y teniendo en cuenta que, como trabajamos, mi madre nos ayuda y va a recogerlos, eso era hasta peor pues es mayor y no está para ir andando tanto con un carro gemelar», decía.

Desde la Conselleria de Educación, no obstante, se ha confirmado a este diario que «ya ha ordenado una ampliación extraordinaria de la ratio» en el colegio preferido por la familia de los gemelos con tal de atender su demanda. Además, responsables del departamento comunicaron ayer mismo por teléfono a Rocío que «de inmediato» deberá hacerse efectiva la medida.

Esto hará que en esa aula haya 19 niños de 2 años, en lugar de 18; una cifra aún por debajo de los 20 alumnos que el máximo por aula en esta edad. Teniendo en cuenta esto, desde Educación aseguraban que «en este caso excepcional se ha optado por ampliar la ratio para facilitar la conciliación de la vida familiar y laboral de los progenitores, evitando que tengan que llevar a niños tan pequeños a dos colegios distintos», aseguraban desde el departamento que dirige Vicent Marzà recordando que el plan experimental de adelantar la escolarización a los 2 años rebajó la ratio a 18 para una mejor atención a los pequeños.

Desde Educación precisaban que esta ampliación operará solo para este curso y no supondrá un problema cuando los gemelos pasen a Infantil de 3 años, donde la ratio máxima es de 25 por aula.

Tras todo tipo de trámites, reclamaciones, entrevistas y llamadas, Rocío sólo espera que ésta vez sea la definitiva y sus hijos dejen de ir al colegio por partida doble.