El RBF Reggaeton Winter Festival reunió este martes en el Port de Sagunt a miles de personas junto a La Nau en el mismo escenario que ayer dará la bienvenida al «Festardor», otra cita con la música en directo que se prolongará hasta el sábado por la noche.

Amantes del rap llegados de diversas poblaciones acudieron para escuchar en directo a Anuel, el puertorriqueño Lenny Tavárez y Miki Wood. Todo ello, en un buen ambiente y sin que se produjeran incidentes, como confirmaron fuentes policiales, la edil del área Natalia Antonino y desde el Punto Violeta instalado.

Sin embargo, el RBF Reggaeton Winter Festival no solo dejó buenas sensaciones entre los seguidores de estos artistas. La Coordinadora Feminista del Camp de Morvedre expresó «su rechazo a la actuación del rapero Anuel y al contenido de sus letras en las que trata a la mujer como un mero objeto sexual mostrando una actitud cargada de machismo y homofobia».

Junto a ello, el colectivo destacó «la incoherencia de un ayuntamiento que un día apoya manifestaciones y colabora en festivales feministas y al mismo tiempo facilita un concierto de un artista con letras que ofenden a la dignidad de las personas, en concreto de las mujeres y del colectivo LGTBIQ +», decía además de subrayar: «Estamos personificando en Anuel, pero es una queja general hacia la actitud del ayuntamiento en facilitar que tengan cabida estas expresiones violentas hacia una gran parte de la población». Así, remarcaba: «La cultura influye en la formación de valores e ideas. Cuando el mensaje potencia el machismo, el racismo o la violencia produce un efecto degradador de esta cultura. Generándose otra distinta: la cultura de la violación».

«No es censura»

Igualmente, la coordinadora criticó «de nuevo la falta de paridad en los conciertos. El ratio hombres / mujeres es inaceptable. Así como de personas de otras etnias, personas diversas y identidades diversas. Esta invisibilidad es violencia institucional», concluía.

Pero, sobre todo, insistía: «No estamos criticando al reguetón o al trap como géneros machistas. No hay géneros machistas, sino que el machismo lo impregna todo», decía además de recalcar que «no es censura, ni faltar a la libertad de expresión. Es pedagogía. Es querer construir una sociedad feminista, respetuosa y generadora de libertades», apuntaba mientras numerosos vecinos censuraban los restos de botellón que llenaban al día siguiente los alrededores del Horno Alto y otras zonas del Port; unos residuos que los trabajadores de la empresa municipal SAG se afanaban en retirar ayer con un servicio «reforzado hasta el domingo», según el edil Roberto Rovira, tras ceder 50 contenedores a la organización del festival.