Sagunt ha registrado en menos de 72 horas dos fallecidos en accidente laboral. El último se produjo el jueves y acabó con la vida de un vecino de 43 años, que murió al ser aplastado por una carretilla elevadora en una tienda del centro comercial Vidanova Park.

Aunque el hombre fue trasladado de emergencia al hospital, fuentes del centro han confirmado a Levante-EMV que llegó sobre las 17, 50 horas con una parada cardio-respiratoria y aunque intentaron reanimarle durante casi una hora, finalmente falleció.

Esta muerte se produjo apenas dos días después de que un oficial de un barco perdiera la vida al sufrir un fuerte golpe en la cabeza durante una maniobra de atraque en el muelle saguntino.

La Unión Comarcal de CC OO emitió ayer un comunicado donde ha lamentado lo ocurrido y, además de expresar sus condolencias, ha dejado claro que se dirigirá a la Inspección de Trabajo para esclarecer lo ocurrido y la exigencia de depuración de responsabilidades.

Aún así, el sindicato denunció la proliferación de accidentes laborales mortales que están ocurriendo en España y resaltó «la necesidad imperiosa de cambiar unos hábitos que están muy alejados de la cultura de la prevención de los riesgos. Estamos funcionando como una sociedad irresponsable que asume la muerte en el trabajo como algo inevitable, como algo que está en la propia naturaleza del trabajo. Y no es así. Esta última muerte, como la mayoría de las anteriores, debiera haberse evitado porque era evitable».

A su juicio: «Cualquier actividad humana que estuviera generando una media de tres muertos diarios en España estaría produciendo un verdadero escándalo social. Sin embargo, como sucede en el ámbito laboral, la respuesta social sigue siendo débil. Por ello hay que hacer una llamada a la responsabilidad de las empresas para que elaboren y vigilen el cumplimiento de sus planes de prevención. También a los trabajadores autónomos y al conjunto de los trabajadores para que extremen la atención en el buen uso de las medidas de seguridad de las que deben disponer».