El colegio Santa Anna de Quartell vivió un carnaval sumamente participado. Toda la comunidad educativa se volcó en la rúa de carnestoltes. Esta propuesta de dinamización y socialización entusiasmó a los más pequeños. Música, colorido y personajes de literatura y fantasía desfilaron por una localidad que vibra con la actividad del centro educativo. Desde los más pequeños de tres años hasta los mayores de sexto que Primaria que dinamizaron el acto vivieron una jornada muy especial. Por otro lado, en el colegio l'Ermita de Benifairó de les Valls se desarrolló el Espantalapor, una propuesta literaria, cultural y con voz propia elegida como eje vertebral de su carnestoltes. Los personajes más terroríficos de la tradición valenciana tomaron partido en la fiesta. Gegants, bruixes, dracs, l'home dels nassos y muchísimos más convirtieron la propuesta del colegio l'Ermita en un desfile de terror con denominación de origen. Una vez más, el equipo docente supo articular animación lectora, dinamización y competencia social junto a inclusión; ya que el carnaval implicó al 100 % a la comunidad educativa. Alumnado y equipo docente salieron a la calle y contaron con la admiración y el reconocimiento del municipio.