La dirección de ArcelorMittal España alertó ayer a las federaciones sindicales de las consecuencias de no haber sido admitido el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor para toda la plantilla y todos los centros de trabajo. Para compensar pérdidas económicas, ya ha avisado de que entre las medidas que se plantea está la paralización de inversiones y salidas no voluntarias, con una primera oleada de entre 50 y 100 trabajadores.

A esto se suma la aplicación del ERTE por causas económicas y organizativas durante un plazo de un año, para la totalidad de la plantilla del grupo (8.236 trabajadores), sin complemento salarial ninguno, según una nota de prensa remitida por la Federación de Industria de UGT Asturias.

Así lo planteó la multinacional siderúrgica con planta en Sagunt en la reunión, vía telemática, que tuvo lugar ayer para constituir formalmente la mesa negociadora del ERTE por causas económicas y productivas derivadas de la Covid-19.