Incentivar las poblaciones de especies que ayuden, de forma natural, a combatir los mosquitos en las zonas de marjal. Ésta es una de las posibilidades que ayer se comprometió a estudiar el edil de Sanidad, Javier Timón, tras reunirse con miembros de Acció Ecologista Agró que gestionan el humedal de Almardà y apostaron por esta vía, resaltando la importancia de golondrinas, murciélagos y anfibios para frenar la proliferación de mosquitos.

«Lo vamos a valorar, pero siempre como complemento a los tratamientos que ya hacemos», apuntaba el edil a Levante-EMV. En el encuentro se dieron detalles y se aclararon dudas sobre los tratamientos aéreos contra los mosquitos autorizados por la Conselleria de Sanidad en las marjales, siempre en zonas acotadas y permiso específico cada vez; un asunto que se abordó luego con la directora del Centro de Educación Ambiental del Marjal dels Moros, Ana Pons, con idea de hacer otra reunión conjunta en otoño.

En estas reuniones, en las que también ha estado presente un representante de la empresa encargada del control de plagas, Lokimica, se informó, entre otras cuestiones, sobre el producto que se va a utilizar, la periodicidad de las aplicaciones, así como los criterios y protocolos para llevar a cabo las actuaciones contempladas en el plan de tratamiento aéreo.

El edil Javier Timón añadía que estos encuentros «también han servido para establecer espacios de intercambio de información, de colaboración y coordinación para favorecer una mayor efectividad en las actuaciones que se lleven a cabo, teniendo siempre como eje principal las cuestiones medioambientales y de salud pública». Igualmente, desde Acció Ecologista Agró se aseguró a este diario que la convocatoria había sido muy productiva.

«Probablemente nos reuniremos, de nuevo, en el mes de septiembre para dar continuidad a este foro, para establecer protocolos de actuación y para presentar propuestas concretas de colaboración entre todos», finalizaba el concejal.