Las quejas por ruido a causa de los escapes libres de los ciclomotores se multiplican en las zonas de costa de El Camp de Morvedre. El Ayuntamiento de Canet d'En Berenguer recibe decenas a diario y en Sagunt se han incrementado desde el inicio de la temporada veraniega. Ante esta situación, ambas policías locales se han puesto manos a la obra para acabar con las molestias.
Por su parte, el Ayuntamiento de Canet ha iniciado una campaña de medición de los decibelios que emiten estos vehículos y vigilar la contaminación acústica, que se suma a los habituales controles de drogas.
Este operativo arrancó el pasado jueves y en unas horas se impusieron seis multas. Cuatro de ellas por llevar el escape libre en sus motos y dos por superar los decibelios permitidos que recoge el decreto 16/4 del Consell. Se trata de «faltas administrativas, al vulnerar la ordenanza municipal sobre prevención de la contaminación acústica», añaden fuentes municipales.
Con estos controles, que se sucederán durante toda la semana en distintos puntos tanto en la playa como en el pueblo, se pretende, además, poner fin a las «carreras ilegales» de motos que se realizan en algunas zonas del municipio.
Este dispositivo cuenta con un sonómetro y test para detectar el consumo de estupefacientes. «La policia va centrar sus esfuerzos durante esto días en esta campaña para preservar el descanso y la tranquilidad de nuestros vecinos», añadía el concejal de Policía de Canet, Eduardo Almor.
En cuanto a Sagunt, la delegada del área, Natalia Antonino, explica a Levante-EMV que se ha incrementado la vigilancia sobre los ciclomotores. «Se hace controles de forma periódica», añade. «Estamos teniendo bastantes quejas por el ruido y la policía ya ha puesto varias denuncias», afirma. En poco más de una semana, los agentes municipales de Sagunt ha interpuesto 10 sanciones.
Estas quejas surgen de las reuniones realizadas por el departamento con las distintas asociaciones de vecinos de la localidad, además de las recogidas por Alcaldía en las redes sociales.
