El festival de arte urbano Més que Murs ha dejado una nueva joya en Sagunt: Un trabajo doble de Raúl Ruiz, un creador de trayectoria internacional conocido como El niño de las pinturas, que, en plena crisis de la covid-19 , ha aludido en imágenes a la fuerte necesidad de unión bajo el título El camino que nos une no necesita mapa.
La calidad de su trabajo no deja indiferente y ya ha cosechado numerosos elogios. No obstante, muchos ven con sorpresa que no se haya escogido otro edificio y se haya respetado el trabajo anterior que solo hace dos veranos realizó la argentina Milu Correch, otra artista de talla internacional.
Esta decisión ha sido justificada desde el ayuntamiento con un argumento rotundo: «El mural anterior había empezado a deteriorarse y, dado que no tenemos tantos edificios con permiso de los propietarios y ubicación adecuada donde poder pintar una obra que va a quedar visible y no en una calle poco transitada, hemos decidido renovarlo». Así lo explica el concejal de Juventud, Guillermo Sampedro, a preguntas de Levante-EMV, añadiendo que, en este caso, los colores oscuros del anterior trabajo incluso habían dejado manchas en otra zona de la finca.
Esto mismo es lo que se va a hacer en el Trinquet de Sagunt «por las mismas razones», pues «con el paso del tiempo y el sol, han perdido el colorido». Esto hará «desaparecer» el impactante, personal y colorido mural realizado por JulietaXLF en 2016; una artista que, entre otras cosas, ha logrado el Premio eWoman en arte digital y redes sociales, pero que en esa ocasión vio cómo su imponente trabajo en Sagunt hacía además de resorte y reabría la polémica sobre la falta de utilización de este espacio, además de originar críticas en el mundo comarcal de la pilota al dar el protagonismo gráfico a un «ave fénix», pero sin alusiones al deporte que dio vida a las instalaciones.
A partir de la última semana de septiembre, se confirmará lo «efímero» de este arte y esta fachada será el «lienzo» para La Nena Wapa, artista residente en València y uno de los referentes de la escena del arte urbano de la capital. Después de aquella polémica de 2016, está previsto que su propuesta tome una serie de referencias y tradiciones valencianas, «incluyendo el mundo de la pilota, pero dándole la vuelta», afirman desde la organización.
Polémica
Pero esta no ha sido la única polémica que ha rodeado al festival, después de que el pleno de Sagunt llegara a aprobar la eliminación de las partes alusivas al caso Alsasua, donde dos guardias civiles y sus novias fueran agredidas, del mural elaborado por el artista Elías Taño en el mercado municipal.
En la quinta edición de este festival, el certamen ha llegado con algunos cambios y, a raíz de la covid-19, no habrá actividades que reúnan a mucha gente. Además, no se va a ceñir en un único mes como en ediciones anteriores, sino que se prolongará hasta noviembre.
En total, son siete los muros escogidos que se van a transformar, bajo la coordinación de Bize, artista local que ha comisariado el festival y la selección de muralistas. Para esta edición, además de referentes nacionales del grafiti, habrá un colectivo valenciano que está preparando una intervención más global para el barrio de Baladre.
Entre los artistas consagrados estará Kraser, cartagenero residente en Milán, con más de 30 años de trayectoria, que trabajará en Ciutat Vella. Bize tratará el cambio climático en las paredes del Casal Jove del Port de Sagunt mientras Fran Munyoz, joven artista del Port de Sagunt con sólo 25 años, pintará los muros del Centro Ocupacional Socoltie y la saguntina Natalia Ocerín, residente en Londres, comenzará en octubre otro muro.
