El parque natural de la Sierra Calderona se ha puesto tan de moda los fines de semana y festivos que los coches aparcados por cualquier lado se han convertido en una constante. Por ello, esto ha obligado a la Conselleria d’Agricultura, Desenvolupament Rural, Emergència Climàtica i Transició Ecològica a buscar una solución conjunta con los ayuntamientos.

El presidente de la Junta Rectora del parque natural, Guillem Domingo, ha instado a los alcaldes de los municipios afectados a una reunión con el objetivo de que expongan los problemas y aporten posibles soluciones. «Queremos conocer su punto de vista y también las posibles ideas o alternativas que barajan para dar respuesta a esta situación», afirmaba en declaraciones a Levante-EMV.

De momento, se desconoce la fecha del encuentro ya que hay ciertas reticencias entre algunos mandatarios a realizar la reunión de manera presencial, dado el estado d e la pandemia.

Domingo avanzaba que la secretaria autonómica, Paula Tuzón, ya ha anunciado que se trabaja en un orden para regular los accesos al parque desde distintas poblaciones, entre las que se encuentran Estivella, Albalat, Gilet, Serra y Segart, principalmente.

Además de los mandatarios, al encuentro se prevé que asistan representantes de la diputación , ya que muchos de los accesos y carreteras son competencia del ente provincial.

El presidente de la Junta  Rectora reconocía que «no va a ser fácil»; un mensaje que ya anticipaba hace unas semanas en este periódico el alcalde de Gilet , Salva Costa, quien ponía sobre la mesa la imposibilidad de habilitar nuevas zonas de aparcamiento dadas las limitación de uso y la protección del parque.

Esta coyuntura obligará a buscar alternativas entre todas las partes afectadas, aunque según ha podido conocer este diario, no se descarta la limitación de aforo a este espacio natural.

El problema se evidenció especialmente el pasado puente de Octubre cuando las inmediaciones al parque desde algunos municipios como Estivella, Serra, Segart o Gilet se saturaban de coches, impidiendo la circulación en algunas calles. Los vecinos también se quejaron ante la imposibilidad de entrar en sus casas al tener vehículos estacionados en su puerta de turistas ávidos por subir al Garbí y a otros parajes.

Sin embargo el mayor de los temores para algunos alcaldes son los problemas de evacuación que pudieran producirse en caso de incendio, al estar colapsados algunos accesos.

El colapso de coches acaba con multas en Gilet

La saturación y el colapso de vehículos que viene sufriendo el área recreativa de Sant Esperit de Gilet y las inmediaciones al Dragón de la Calderona se han saldado ya con la imposición de multas a los vehículos mal aparcados. «La gente estaciona donde le da la gana y eso nos genera muchos problemas tanto de accesos como circulatorios, además de obstaculizar las salidas en caso de evacuación por incendios», lamentaba el alcalde, Salva Costa. Por otro lado, se ha intensificado la presencia policial en la zona y se ha vuelto a poner de pago el aparcamiento de Sant Esperit. marián romero.

Alternativa a la romería al Garbí  

La pandemia ha obligado a anular la romería al Garbí que siempre se celebra el cuarto domingo de octubre para recordar la fiesta a la Santa Creu; un acto que, además de una misa y una comida popular, se inicia con la bendición de las cañas con las que los participantes emprenden el camino y acaba con firmas en el libro de honor. Aún así, sí se bendijeron las cañas y los devotos pudieron llevárselas a casa.