La tasa de criminalidad en Sagunt durante los últimos 12 meses se ha reducido hasta las 39,4 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, según los últimos datos estadísticos que maneja la Delegación del Gobierno en Valencia que encabeza Gloria Calero y que ésta dio a conocer ayer.

Esta tasa, registrada en parte después del estallido de la crisis de la covid-19, es la más baja desde el año 2009, cuando se situaba en 57,2 infracciones penales por cada mil habitantes, es decir, en estos años se ha registrado un descenso del 17,2 %.

En números, Sagunt ha pasado de tramitar 2.195 denuncias por infracciones penales hasta el tercer trimestre de 2019 a las 1.814. Esto hace que el total de infracciones penales desciendan un 17,4 % en el conjunto de la ciudad de Sagunt entre enero y septiembre del 2020 respecto al 2019.

Sin embargo, este buen dato no impide que algunos tipos de delitos hayan ido en aumento a lo largo del último año, pese a la covid-19 y siempre con las cifras obtenidas hasta el tercer trimestre de 2020.

La estadística, elaborada por el Ministerio del Interior, confirma que los delitos contra la libertad e identidad sexual han aumentado en este periodo de 11 a 18 . Además, aunque los denunciados con penetración bajan de 2 a 1, el resto de delitos contra la libertad sexual suben de 9 a 17.

También los homicidios dolosos y en grado de tentativa pasan de uno a dos, si bien los consumados se mantienen en cero, al igual que los secuestros.

Pese al estado de alarma y los meses de confinamiento obligado, el recuento del ministerio indica que han crecido los casos de robos de vehículos, de 29 a 35, mientras los de tráfico de drogas se reduce de 22 a 13 casos.

Robos en domicilios

En cuanto a los robos con fuerza en el domicilio, el coronavirus no ha evitado que haya habido 101 denuncias frente a las 116 del mismo periodo del año anterior. Aún así, también se ha acusado un ligero descenso en los robos con fuerza en «domicilios, establecimientos y otras instalaciones», al pasar de 169 a 128 y en los robos con violencia e intimidación, que bajan de 36 a 24.

En lo que sí parece haberse notado la crisis sanitaria es los hurtos, que han descendido un 41,3 % y pasan de 605 a 355, aunque siguen siendo el tipo de delito más denunciado, en una tendencia que también se ha dado en las grandes ciudades de Alicante, Castellón y València, que los han visto caer a mínimos históricos.

Junto a esto también han bajado de 22 a 16 los delitos de lesiones y riña tumultuaria.