El Ayuntamiento de Quart de Les Valls ha optado por cerrar de forma permanente el paraje de la Font tras constatar su limitación para mantenerlo en estado óptimo, especialmente, tras los graves daños que ocasionó el último temporal. «No podemos garantizar ni la seguridad de los visitantes ni salvaguardar su valor medioambiental ; por ello cerramos permanentemente», afirmaba el alcalde, Néstor Albert.

Si bien hasta ahora la Font permanecía cerrada los fines de semana para evitar los encuentros sociales y familiares en tiempo de pandemia; el consistorio ha decidido cerrar de forma indefinida. Se trata de una medida a la desesperada tras sufrir una vez más la devastación del viento y las tormentas y verse imposibilitados para actuar. «Somos un ayuntamiento con recursos muy limitados, afrontar la limpieza, el saneamiento de la arboleda y el cuidado exquisisto que requiere nuestro enclave más preciado nos resulta imposible. Si no se nos ayuda desde Diputación o Generalitat, no podemos seguir» añadía el presidente de la corporación.

Las ráfagas de viento registradas en el temporal de la semana pasada superaron los 100km/h, lo que provocó caídas de árboles, ramas y múltiples daños en las instalaciones que superan los 10.000 euros, según las primeras estimaciones.

«Lamento profundamente tener que cerrar el acceso de forma indefinida, sin embargo no tenemos otra opción. La seguridad de los visitantes es fundamental, no podemos arriesgarnos a que se registre ningún accidente», apuntaba Nestor Albert.

La reapertura del paraje presupone la intervención en la zona dañada de los paelleros además de podar y sanear todos los árboles . «El ayuntamiento no cuenta con personal especializado, ni posibilidades de acceder a todas las especies con el objeto de realizar una poda apropiada. De ahí que la intervención nos supere y ya no podamos arriesgarnos más. Cada temporal deja su impronta en la Font; cada vez tenemos menos árboles y nuestras posibilidades de replantar o mejorar el paraje son limitadas».

El alcalde de Quart resalta la necesidad de implicación al gobierno valenciano, «planteamos la necesidad de una reunión para solucionar, entre todos, esta grave situación «que nos impedirá vivir la Font» .

Anualmente la Font de Quart registra la visita de miles de visitantes. De hecho, los periodos de desconfinamiento de esta pandemia han convertido el paraje en un lugar de convivencia y encuentro familiar. No obstante, la singularidad de este espacio vertebra la vida de la Vall de Segó desde hace siglos; encuentros en Pascua, celebraciones y festejos propios así como lugares de encuentro de jóvenes que, por el momento se ven limitadas por este cierre definitivo.