La parroquia Nuestra Señora de los Desamparados del Port de Sagunt ha retomado las misas tras finalizar la reforma integral realizada en el templo, que se prolongó durante dos meses y medio y consistió en la retirada de la cubierta y de los elementos con fibrocemento, así como la instalación de una nueva, revestida con madera, el mismo material del nuevo tríptico del presbiterio, según informan desde el Arzobispado de València.

En la parroquia explican que «nos gusta decir que han sido las obras de San José, porque a él se las encomendamos en octubre y, unas semanas después, una persona nos regaló, de manera providencial, una talla del santo y el Papa Francisco convocó el Año de San José», explica el párroco Juan Pérez.

Del mismo modo «el momento cumbre fue la instalación de la nueva cubierta, que tuvo lugar, precisamente, el día de San José. Por eso sabemos que él nos ha protegido en esta reforma en la que, además, el material protagonista es la madera, tanto del revestimiento interior de la cubierta como del tríptico del presbiterio».

Esta parroquia surgió hace más de 60 años al calor de los Altos Hornos y la demanda de mano de obra, que hizo nacer «un barrio de trabajadores, donde se construyó esta iglesia, ubicada en una nave industrial, con los medios y el estilo de la época, con la mano de obra de los propios feligreses».

Así y tras las necesarias obras, el pasado sábado «ya pudimos celebrar la primera misa, la de los niños, en el nuevo templo, después de dos meses y medio celebrando la Eucaristía y distintas actividades en los salones parroquiales».