«Un escándalo». Así resume un hostelero de Sagunt la fórmula empleada por el ayuntamiento para el reparto de más de 1,6 de los 1,7 millones correspondientes a las ayudas del plan Paréntesis contra la crisis económica derivada de la pandemia.
Esta voz acusa al consistorio, concretamente a la delegación de Promoción Económica que gestiona este programa, de cambiar sobre la marcha los criterios de la convocatoria, al establecerse en un principio, según defiende, que la subvención máxima no superaría los 4.000 euros, lo que, en una primera resolución, se tradujo en la adjudicación de apenas 212.000 euros, según informó en su momento Levante-EMV.
Sin embargo, posteriormente es cuando «el ayuntamiento ha dedicado el remanente a completar las ayudas ya resueltas favorablemente -algo que sí se contemplaba en las bases- cuando los técnicos de Promoción Económica pedían a las gestorías que no incluyeran en la solicitud muchas facturas, porque solo había que justificar 2.000 euros de gasto corriente, aunque muchos teníamos la posibilidad de acreditar gastos por encima de los 50.000 euros», añade este hostelero.
A esta cantidad se añadían 200 euros por cada trabajador hasta un máximo de 10 para completar los 4.000 euros que se interpretó desde distintos sectores como tope de estas ayudas en Sagunt.
«Iluminados y empresas raras»
De esta forma y según esta queja, de la que el ayuntamiento no tenía ayer constancia que se hubiera presentado por escrito en forma de alegación, aunque todavía está abierto el plazo, los más beneficiados han sido «algunos iluminados gestores de empresas raras» que presentaron gastos de más de 100.000 euros y ahora «cobran hasta 38.000 euros -con un total de cinco peticiones que superan los 30.000 euros- cuando el importe máximo era 4.000 euros, sin que nadie haya sido informado ni se ha hecho una nueva convocatoria para presentar más gastos corrientes».
La concejala de Promoción Económica e Industrial, María José Carrera, no quiso entrar en algunas de estas «descalificaciones», aunque sí quiso señalar que «todo está explicado claramente en la bases y los técnicos dieron todas la explicaciones perfectamente e incluso se hicieron cursos de información». La socialista insiste en que «no hay nada raro en el procedimiento ni muchísimo menos ninguna empresa rara».
La responsable municipal recuerda también que «las bases de este plan Paréntesis se aprobaron con el consenso de todos los partidos políticos, que se ha mantenido a lo largo de todo el procedimiento». En este sentido, Carrera reitera que «no ha habido ningún cambio de criterio. La norma habla de 2.000 euros de gasto corriente más 200 euros por trabajador, que es el mínimo. En el artículo 16 -precisa- de la misma norma se habla del reparto de remanente hasta agotar el crédito, siempre y cuando se hayan justificado gastos suficientes, así que todo está claro».
