Potenciar el uso, disfrute y la movilidad sostenible a lo largo del río Palància es uno de los objetivos de Acció Ecologista Agró. Por ello recientemente visitó la zona con el edil de Movilidad de Sagunt, Javier Raro, quien se ha comprometido a estudiar las numerosas propuestas del colectivo, como aseguró ayer a Levante-EMV.

Entre otras demandas, los ecologistas plantearon «la necesidad de reconducir el abundante tráfico motorizado entre el Port y la playa de Canet, que actualmente circula por la carretera alegal que afecta a la cabecera del delta, estrecha y sin espacio propio para peatones ni bicicletas, con grave riesgo de accidentes. Y la necesidad de liberar al espacio del delta de esta servidumbre, que dificulta desarrollar los más de 129.000 m2 de la isla deltaica como zona verde fluvial».

Esta medida cuestiona el badén que atraviesa el río y, que en los últimos años, se viene abriendo en verano para permitir el paso de coches y motos, evitándoles así tener que llegar hasta el puente del barrio de San José.

Como apuntan los ecologistas, «el concejal informó sobre el plan existente desde 2018, de trazar una nueva carretera con puente entre el Port y la playa de Canet, aunque pendiente de dotar presupuestariamente y licitar. Se debatió sobre las opciones existentes al respecto».

También se abordó en el encuentro la falta de continuidad adecuada entre el camino al oeste y al este del puente del Barrio de San José, «lo que obliga a caminantes y ciclistas a emprender un peligroso cruce sobre la carretera», añaden desde Agró. «Se coincidió en la necesidad de darle una continuidad bien diseñada bajo el puente, así como trazar buenos accesos al nivel superior», apuntaban.

Junto a esto, plantearon «la necesidad de solucionar las deficiencias de la ronda Norte, especialmente en dos puntos: adecuar su inicio a la altura del restaurante Candela, y su acceso a la carretera de Canet a la altura del puente del Barrio de San José».

Respecto a este puente, se remarcó que «sólo existe pasarela de ciclistas y peatones en el lado oeste del puente, lo que pone en grave riesgo de accidentes a los ciclistas y caminantes que circulan por el otro lado; y que es necesario construir otra pasarela idéntica en el lado este».

Igualmente, se constató la existencia de vertidos ilegales de basuras, desechos y escombros en los viales que circundan el río, y la necesidad de impedirlos y de acometer la limpieza frecuente.

«En el transcurso del encuentro, se preguntó a ciclistas y peatones sobre las dotaciones y reformas que consideran necesarias para disfrutar del recorrido por este tramo fluvial de forma adecuada y segura», decían antes de remarcar que «ambas partes acordaron seguir manteniendo encuentros para abordar las mejoras de movilidad en el municipio, desde la perspectiva de la mejora medioambiental, la seguridad y la reducción de emisiones».

El edil Javier Raro cree que «la visita fue muy provechosa». Ahora analizaremos la situación y veremos junto a los departamentos y administraciones implicadas qué hacer», explicaba ayer el concejal socialista a este diario, sin llegar a precisar más, después de recorrer con los ecologistas y con la técnica del departamento todo el camino que recorre el río entre el puente del Barrio de San José y el delta del Palància.