Hace menos de un mes, el Ayuntamiento de Sagunt aprobó su Plan de Acción para el Clima y la Energía Sostenible (Paces), un documento que pasó inadvertido en el orden del día de una sesión ordinaria del pleno, pero que esconde un extenso análisis sobre la situación en la que se encuentra el municipio desde los puntos de vista tanto público como privado.
En este diagnóstico sobre el consumo de energía y las emisiones de CO2, una de las primeras cuestiones que salta a la vista es el aumento del gasto energético en la capital del Camp de Morvedre durante la última década, que ha subido un 29,1 %, desde los casi 1,9 millones de megavatios hora (MWh) en 2010 hasta los más de 2,4 millones en 2019.
El incremento de las emisiones supera incluso ese porcentaje, al alcanzar el 29,4 %, pero una variable que apenas se mueve durante este periodo es el consumo de energías renovables o con certificación verde, que hace una década representaban 602 MWh y en la última referencia ascendió a 14.171, es decir, apenas un 0,6 % del gasto energético que se produce en Sagunt.
El estudio para la elaboración del Paces, encargado a la consultoría Azigrene Energiza, llega a estos números globales después de un pormenorizado análisis que incluye los ámbitos que dependen del ayuntamiento y los ajenos. El primero, que engloba los edificios e instalaciones municipales, el alumbrado y el transporte público, apenas consume el 1 % del total, mientras el segundo incluye los sectores residencial, de servicios e industrial, además de los transportes tanto privados como comerciales, así como los residuos.
Este consumo privado es el que acapara mayor gasto energético y más concretamente la industria, responsable de más de 1,7 millones de MWh. En 2010, según este inventario realizado por el Ayuntamiento de Sagunt, este sector utilizaba menos de 1,2 millones de MWh, lo que también le valía para estar claramente en cabeza por delante del tráfico de vehículos privados, que apenas superaba los 486.000 MWh. Ahora, este tipo de transportes consume menos energía (454.628 MWh), entre los que el gasóleo supone 374.046 MWh, la gasolina llega a los 80.518 MWh y apenas 64 MWh son eléctricos.
Emisiones
En el caso de las emisiones de CO2, el Ayuntamiento de Sagunt sí ha conseguido reducirlas en los últimos años desde las 5.287 toneladas en 2010 a las 2.804 de 2019. Otra vez el sector privado y particularmente el industrial encabezan estas emanaciones con 528.894 toneladas en el primer caso, de las que 363.271 toneladas se corresponden a las emisiones de las fábricas saguntinas.
El Ayuntamiento de Estivella ha sido el último en hacer efectivo el programa de ayudas de la Diputació de València para modernizar su flota de vehículos, en este caso el policial, en aras de la sostenibilidad. El consistorio de la Baronia, como antes habían hecho otros del Camp de Morvedre, ha cerrado esta semana la adquisición por casi 36.000 euros de la patrulla tipo SUV de cinco plazas, así como la instalación de un punto de recarga, según ha podido saber Levante-EMV.
Entre las tres ofertas que optaban al contrato, la elegida por el ayuntamiento presidido por Rafa Mateu fue la de Automóviles Sagunto, a la que a principios de esta semana se comunicó el acuerdo, abriendo así el plazo de unos días para que se formalice la adjudicación. Entre las mejoras ofrecidas por el concesionario destacan la ampliación de la garantía de la batería y el propio coche policial, la inclusión del seguro, la mayor autonomía del vehículo o una potencia superior, entre otros aspectos.
Estivella se une así a otros municipios de la comarca como Petrés o Benifairó.
Coche eléctrico para la policía de Estivella
El ayuntamiento adquiere un vehículo policial y un punto de carga por 36.000 euros
Rafa Herrero. Estivella
