Los ayuntamientos de la Vall de Segó están viendo con gran preocupación que uno de los trazados que contempla el Ministerio para impulsar la alta velocidad ferroviaria entre València y Castelló fragmenta por entero la fisonomía de la zona. La propuesta invade los términos de municipales de Faura, Quartell y Benavites entre la carretera nacional 340 y las localidades; justo por la linea inferior a la zona del tanatorio, se alzaría el terraplén que precisa la alta velocidad «con el consecuente atentado paisajístico, medioambiental y social que ello supone», como apuntan desde varios ayuntamientos. Y es que esto no solo supondría una ruptura del entorno sino que, además, afectaría a la movilidad y el desarrollo armónico de la vida de les Valls. De hecho, el alzado de las vías se elevaría entre 10 y 12 metros, con lo cual se conformaría una frontera artificial de entre 4 y 5 pisos entre el valle y su mirada hacia el mar.

Conscientes del momento en que se encuentra el proyecto, los responsables políticos de la subcomarca han querido manifestar su posicionamiento desde la prudencia y el respeto por los plazos del proceso administrativo. «Estamos preparando las alegaciones al proyecto; estamos en periodo de exposición pública y presentación de nuestros reparos a los posibles trazados. Tanto es así que nuestros equipos técnicos trabajan al cien por cien para forjar un alegato sólido ante lo que nos parece una completa barbaridad», apuntaba a Levante-EMV Pere Campos, desde la alcaldía de Quartell.

Para los gobiernos municipales de las cinco poblaciones de les Valls, la necesidad de rechazar esta propuesta se contempla unánimemente. «Es una infraestructura sumamente reclamada para el desarrollo de nuestra economía; no obstante la variante no puede destrozar nuestra subcomarca», añadía Consol Duran, teniente de alcalde de Faura.