El Ayuntamiento de Sagunt tampoco podrá contratar un préstamo este año. El pasado ejercicio ya tuvo que renunciar a la operación de crédito prevista de 7,5 millones de euros y este 2022 tendrá que hacerlo también con la de 8,5 millones. En ambos casos, el motivo son los números rojos en las liquidaciones del año anterior. Concretamente y según el informe del interventor que ayer se presentó en la comisión de Hacienda, se trata de los saldos negativos en el ahorro neto y el remanente de tesorería para gastos generales.
Sobre las repercusiones de esta situación económica, el funcionario extracta una información del portal de Rendición de Cuentas, una iniciativa conjunta del Tribunal de Cuentas y la Sindicatura de Comptes de la Generalitat, que apunta que «este escenario constituye una clara y evidente manifestación de insolvencia financiera a corto plazo, que la legislación vigente intenta subsanar con planes de saneamiento, reducción de gastos o exigiendo la aprobación de presupuestos con superávit en ejercicios posteriores. Además, tampoco se cumplen las condiciones que garantizan el equilibrio a largo plazo».
Así y cuando todo parecía dispuesto para la aprobación al fin del presupuesto del Ayuntamiento de Sagunt para 2022 en el entorno de los 97,7 millones de euros, la liquidación de 2021 da al traste con buena parte de los planes económicos del tripartito. El más inmediato es que los gastos e ingresos han quedado equilibrados para este ejercicio en los 93,1 millones de euros.
Además de una ligera rebaja en la amortización de la deuda y un pequeño repunte en el gasto corriente, la gran damnificada es la partida de las inversiones, que cae desde los 22,6 millones inicialmente programados hasta los 18,1 millones. Para no tener que renunciar a más proyectos, el tripartito confía en la venta de solares, que ya en el borrador inicial rozaba los 2,6 millones de euros y ahora se eleva hasta los 6,6 millones, cuando el Ayuntamiento de Sagunt nunca desde 2009 ha recaudado más de 620.000 euros por este concepto. Algunas de las intervenciones que dependen de estos ingresos son la rehabilitación de la Casa Romeu, la recuperación de trincheras de la Guerra Civil, la ampliación de la Domus Baebia, el cubrimiento de la pista exterior del José Veral o el millón de euros para obras de accesibilidad y adecuación de las vías públicas, entre otros.
Modificaciones
Pese a estas sustanciales modificaciones de última hora, la intención del tripartito sigue siendo llevar el presupuesto al pleno del próximo jueves para su aprobación inicial y la puesta en marcha de los plazos legales previos a su entrada en vigor. En este sentido, cabe recordar que el trámite plenario del visto bueno a las cuentas se superó el año pasado el 18 de marzo y la tramitación se completó el 4 de mayo.
En cuanto a la liquidación de 2021, entre los grandes números destacan los 74,6 millones gastados por los 69,9 millones ingresados. En inversiones se ejecutaron 7,1 millones por los 11,8 inicialmente previstos, mientras que la recaudación alcanzó los 33,7 millones en impuestos directos, 1,2 en indirectos, 9,1 millones en tasas y 25,1 millones procedentes de otras administraciones. Entre las obligaciones satisfechas destacan los 30,2 millones en personal, los 25,8 en gasto corriente o los 6,5 millones repartidos en subvenciones.
Dificultad «extraordinaria»
En su informe, el interventor no se resiste a destacar que el motivo del retraso en el cierre contable de 2021 viene causado por la «falta de asistencia técnica» en el «mantenimiento de las aplicaciones informáticas de contabilidad y tesorería y fiscalización», que ha «dificultado de forma extraordinaria la labor, así como la corrección (o ausencia de corrección) de las validaciones propias de un trabajo técnico/informático», con la esperanza de que «en el presente ejercicio sea contratado el servicio o la dificultad irá incrementándose».
La deuda cae a 24,3 millones, el nivel más bajo desde 2008
La obligación de renunciar en dos ejercicios consecutivos a 16 millones de euros en préstamos es sin duda un obstáculo para la gestión del tripartito en el Ayuntamiento de Sagunt, aunque también tiene una parte positiva. Se trata, lógicamente, del descenso del endeudamiento, que, según el último informe del interventor municipal, se situaba al cierre del pasado ejercicio en los 24,3 millones de euros, el nivel más bajo desde 2008. Aquel año, la deuda viva estaba en 17,8 millones y ya a partir del siguiente creció hasta los 25,5 millones de euros. Así siguió hasta alcanzar su techo histórico en 2018 con 31,6 millones. Este número, que seguirá bajando este ejercicio, afecta también a la factura anual del consistorio con los bancos, que este año ascenderá a 4,5 millones, por los 5,3 millones de 2020.
