Los planes de Volkswagen en Parc Sagunt II han obligado a modificar varios puntos del plan especial elaborado desde Espais Econòmics Empresarials (EEE) para estos más de 5,6 millones de metros cuadrados. Uno en el que no se ha podido avanzar es el del suministro de los recursos hídricos, que la programación de este sector mantiene como uso prioritario el de la desalinizadora, pero cuya concesión no podrá hacerse efectiva hasta que el ayuntamiento y Aguas de las Cuencas Mediterráneas (Acuamed) resuelvan sus disputas judiciales.
Y es que, tal y como informó Levante-EMV, el organismo estatal denunció al consistorio por el impago de las facturas millonarias que había girado a las arcas municipales para hacer frente al pago de la amortización de la planta, tal y como se acordó en el polémico convenio firmado en 2007 entre las dos partes. El ayuntamiento, mientras, se negó a abonarlas al insistir en que la planta no cumple todavía con los requisitos urbanísticos para obtener la licencia de actividad y en que Acuamed no ha justificado el sobrecoste de la construcción.
Pese a los intentos de cambiar las condiciones de ese documento y de llegar a acuerdos transitorios que no dejaran parada durante años una infraestructura que costó más de 40 millones de euros, el conflicto desembocó en los tribunales, justo en el peor momento, meses antes de que Volkswagen anunciara su intención de instalarse en Parc Sagunt II y la necesidad de disponer de agua en abundancia.
Esta situación, sin embargo, no quita el sueño, al menos todavía, en Espais Econòmics Empresarials (EEE), antigua Parc Sagunt que conforman a partes iguales el Estado y la Generalitat. «A Volkswagen y sus empresas auxiliares les da igual de donde salga el agua y quieren ser muy prudentes hasta que se apruebe su Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (Perte)», apuntan fuentes de EEE, que añaden que «no tenemos dudas de que gran parte del agua para Parc Sagunt II llegará de la desaladora, pero primero debe ser el ayuntamiento el que gestione su disponibilidad», insisten.
Mientras, el concejal de Aguas del Ayuntamiento de Sagunt, Pepe Gil, explica que «la construcción de la desaladora respondió a la demanda industrial con la que se contaba para Parc Sagunt I y ahora está claro que todos los consumos tanto de Volkswagen como de las empresas auxiliares procederán de la planta». En cualquier caso, el edil de Compromís matiza que «no se debe producir agua hasta que no haga falta y debemos estudiar que los excedentes de la desaladora no generen un problema en el conjunto del sistema que gestiona Aigües de Sagunt».
En esta línea, Gil abre la puerta a que esta empresa, cuyo capital mayoritario es municipal, se encargue de la «comercialización y distribución del agua de Parc Sagunt II, un aspecto en el que coincidimos con Acuamed en que la clave está en que se ofrezca a precios competitivos». El concejal nacionalista apunta a este respecto que «si esas tarifas, como ocurría en los acuerdos transitorios que nos propusieron, no son una barbaridad, y se alarga el periodo de pago, se podría estudiar la inclusión de esta amortización en la factura de todos los usuarios», a quienes se les compensaría esta subida con la bajada en otros conceptos de la tarifa.
Exigencias millonarias
En cualquier caso, esta opción todavía está en estudio y el paso previo siempre será resolver las cuitas judiciales que mantienen Acuamed y el consistorio. A este respecto, los servicios jurídicos municipales ya remitieron sus alegaciones contra la denuncia del organismo estatal y vencieron en una primera batalla, después de que el Consell Jurídic Consultiu, tal y como informó este rotativo, dictaminara a favor de los intereses municipales al considerar que no procedían la exigencias millonarias de Acuamed. A este respecto, Gil reconoce que ha habido contactos entre las dos partes en las últimas semanas, pero no se ha alcanzado un acuerdo.
