Costas admite datos "desfasados" en su proyecto de regeneración de las playas de Sagunt y Canet

La declaración de impacto ambiental formulada recientemente no tiene en cuenta los efectos de la construcción de espigones en Almenara

Hace 15 años ya se alertó del deterioro de la zona

Imagen reciente de la playa de Almardà, con Canet d'en Berenguer al fondo.

Imagen reciente de la playa de Almardà, con Canet d'en Berenguer al fondo. / Daniel Tortajada

El ritmo del deterioro de las playas del Camp de Morvedre, especialmente del norte de Sagunt, pero también de Canet d’en Berenguer, supera con creces el de la Demarcación de Costas a la hora de ejecutar un proyecto de regeneración para estos 5.300 metros desde el Puerto Siles al límite con la provincia de Castellón. Hace 15 años, el organismo estatal ya reconocía sobre este frente litoral la «gran pérdida de funcionalidad, tanto física como natural» e hizo un amago de darle solución con un proyecto que se bloqueó por la negativa a que la necesaria arena llegara desde el Port de Sagunt

Pasado este tiempo, en el que se han ejecutado en Almenara unas obras que se han demostrado dañinas para el sur, el Ministerio para la Transición Ecológica todavía está pendiente de finalizar la tramitación administrativa de la intervención que debería poner freno a la regresión de la costa del norte de la provincia de València. Esta lentitud ha hecho celebrar tanto a los ayuntamientos de Sagunt y Canet como a los vecinos la reciente declaración de impacto ambiental (DIA) formulada desde la dirección general de Calidad y Evaluación Ambiental, pese a reconocerse las carencias y falta de concreción sobre determinados detalles, además de pasar de puntillas por la mayoría de alegaciones. Y es que cualquier avance se da por bueno, incluso tras reconocer la propia Demarcación de Costas que hay datos desfasados en su proyecto inicial, que se acabó de redactar en noviembre de 2020.

Espigones Almenara

El más significativo tiene relación con la construcción de espigones para la regeneración de la costa de Almenara, una cuestión que el Ayuntamiento de Sagunt planteó con el respaldo de un estudio de la Universitat Politècnica de València, del que la DIA da cuenta sin entrar a valorar. Entre las recomendaciones de este trabajo destacaba la necesidad de estabilizar las «alimentaciones artificiales» que se proyectan, ya que la principal medida que valora Costas para la regeneración del litoral del Camp de Morvedre es el trasvase de casi 1,1 millones de metros cúbicos de arena procedentes del banco de Cullera.

Entre las soluciones planteadas se encuentran las «islas barreras o arrecifes» que se encargarían de limitar el impacto del oleaje y asegurar así una mayor permanencia del material. Sagunt propuso estos remedios «naturales» , pero desde la dirección general de la Costa y el Mar se respondió que «no existen soluciones naturales para tales propósitos» y argumentó que «las opciones de rigidización de la costa -que se aplicaron en Almenara- tienen a día de hoy más inconvenientes ambientales que beneficios, por lo que se descartan».

Chorlitejo patinegro

Pese a ser el fundamental, ahí no se acaban los «datos desfasados» que Costas reconoce en su proyecto de regeneración. Otro tiene como protagonista al chorlitejo patinegro, ave propia de ecosistemas acuáticos que está especialmente protegida. Sobre esta especie, el servicio de Vida Silvestre y Red Natura 2000 alertó del riesgo de una afectación significativa, que no se había tenido en cuenta por la mayor implantación a partir de 2019. Así y aunque su época de nidificación, entre marzo y julio, obliga cada año a retrasar en determinadas zonas de Sagunt la temporada de verano, desde Costas se insiste en que «no es necesario planear una restricción temporal de las actuaciones, pues se realizará una prospección previa de la zona y, en caso de detectarse nidos de chorlitejo patinegro o de otra especie protegida, se dispondrán las medidas preventivas necesarias para garantizar la no afección a los nidos».

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