Benifairó recupera de las ruinas la última joya de la arquitectura civil renacentista

El ayuntamiento recibe la primera parte de la ayuda de 300.000 euros comprometida para este año por el Ministerio de Cultura

El edificio pasará así de estar al borde del colapso hace unos años a tener uso cultural y ser visitable una parte

Vista del Palau Vives i Canyamàs.

Vista del Palau Vives i Canyamàs. / Daniel Tortajada

Júlia Cavaller

El Palau Vives i Canyamàs de Benifairó de les Valls es uno de los pocos ejemplos de arquitectura civil renacentista que se conserva en territorio valenciano y en unos años va a pasar de estar en riesgo de desaparición a ser visitable. El camino es largo, pero el espaldarazo definitivo para devolver la vida a este edificio del siglo XVII, construido por quien fue embajador de Felipe III en Génova y barón de Benifairó, Juan Vives de Canyamàs, son los 300.000 euros que el Ministerio de Cultura comprometió para su rehabilitación, de los que ya ha hecho efectivo el primer pago, según confirma el alcalde de la localidad, Toni Sanfrancisco. 

Sobre una cuestión en torno a la que ha girado su gestión municipal, el socialista explica que «el Palau es una muestra de la riqueza cultural, social e histórica de otro tiempo, pero también tiene una proyección turística y patrimonial que lo convierten en una de las grandes potencialidades de la localidad». Hace una década, el edificio estaba en la lista roja de patrimonio, con un vistoso agujero en la cubierta, vigas que habían cedido y algunas partes hundidas, y próximamente, cuando se consuman los fondos estatales y otra ayuda provincial de cerca de 110.000 euros, dispondrá de una sala de exposiciones, que permitirá a los vecinos entrar con seguridad al inmueble después de muchos años.

Acceso al edificio.

Acceso al edificio. / Daniel Tortajada

Pero el camino todavía es largo, reconoce Sanfrancisco, quien todavía está pendiente de recibir el visto bueno definitivo al proyecto de rehabilitación, que está condicionado por la catalogación del edificio como Bien de Relevancia Local, mientras se gestiona también su declaración como Bien de Interés Cultural. Al final de todos este proceso «para el que se va a requerir no menos de 3 millones de euros», el Palau Vives i Canyamàs recuperará, al menos en gran parte, el esplendor de otras épocas, al que se dará uso con aulas para actividades y salas para las asociaciones del municipio.

Siglos de historia

Así, el edificio vivirá un nuevo capítulo en su historia, después de que pasara a lo largo del tiempo de casa nobiliaria a vivienda particular pasando por sede de la corte, escuela, convento y academia. Todavía son muchos los vecinos de les Valls que recuerdan haber asistido a la Academia del Palau, además de comentar reiteradamente su aspecto conventual. 

Suscríbete para seguir leyendo