El pacto de gobierno se rompe en Albalat dels Tarongers

El PP corta lazos con la agrupación de electores y gestionará el consistorio en minoría pese a mantener en el cargo a la exportavoz de AEVA, ahora edil no adscrita

La marcha de Gisela Sáez del grupo independiente ha sido determinante

Gobierno de Albalat antes de la dimisión de Silvia Casas

Gobierno de Albalat antes de la dimisión de Silvia Casas / Dani Tortajada

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

El pacto de gobierno firmado hace siete meses en Albalat dels Tarongers se ha roto. El Partido Popular ha cortado lazos con AEVA (Agrupación de electores vecinos de Albalat) con quien lleva gobernando desde el inicio de este mandado político, una agrupación que hasta ahora le daba la estabilidad numérica para gobernar, al sumar con el acuerdo cinco concejales en el gobierno, 3 del PP y dos de AEVA, frente a los 3 del PSOE y uno de Vox, ambos en la oposición. Ahora la situación cambia, porque el PP se queda en minoría, pese al apoyo de la edil no adscrita, Gisela Sáez.

La dimisión de Silvia Casas, la número dos de AEVA, aceleró todo el proceso. Las discrepancias de Casas con la alcaldesa, María Asensi (PP), a la que acusó de gobernar de forma caciquil y con la número uno de su agrupación, Gisela Sáez, se trasladaron al seno de la agrupación de vecinos, donde Sáez no se vio respaldada por una parte importante de los socios, lo que la ha llevado a dejar la agrupación y pasarse al grupo de no adscritos, tal y como ella relataba a este diario. "Cuando yo expliqué lo que había, me di cuenta de que lo que querían algunos de la agrupación no era una persona con capacidad de gestión, resolutiva, que mirara y trabajara por el interés general, querían una marioneta y yo no estoy dispuesta", explicaba. Pero además, asegura estar decepcionada porque "esperaba que mi agrupación se desmarcara de las declaraciones realizadas por mi compañera, Silvia Casas y no fue así, pese a que muchas de sus aseveraciones no se ajustaban a la realidad", afirmaba.

Ruptura

La ruptura de Sáez con la agrupación tensó las relaciones entre el PP y AEVA hasta el punto de acabar con el pacto de gobierno firmado hacía siete meses. "No había entendimiento y las pretensiones de la agrupación no coincidían con las de nuestro partido, así que hemos decidido romper el acuerdo de gobierno", contaba Asensi. Un gobierno que se apoya ahora en la concejala no adscrita, persona de máxima confianza de la alcaldesa y mano derecha, además de teniente de alcalde. De hecho, Sáez mantiene todas sus delegaciones intactas y es pieza clave del gobierno de Albalat, que queda en minoría.

Nueva concejala

Aunque la estabilidad en el seno del gobierno parece asegurada por ahora, la corporación municipal sigue incompleta, ya que todavía no se ha nombrado al nuevo concejal o la nueva concejala de AEVA que sustituirá a Casas tras su dimisión. Tal y como ha podido conocer este diario, el siguiente en la lista, el número tres de la Agrupación de electores es César Gutiérrez, quien ha declinado el cargo, por lo que todo apunta a que el acta de concejal será para Yolanda Marín Furió, la número cuatro, que en la asamblea de AEVA aceptó. Sin embargo, el ayuntamiento no tiene constancia oficial de esto hasta que reciba el acta por parte de la Junta Electoral que la acredita como concejala de Albalat.

Este diario ha hablado con Marín y nos ha confirmado que, de no haber imprevistos, ella será la nueva edila tras la dimisión de Casas

Si todo sigue lo previsto, Marín será nombrada en dos semanas, en el próximo pleno.

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