Dimite una concejala en Albalat por "discrepancias" con la alcaldesa

Silvia Casas, que llevaba seis delegaciones, acusa a la presidenta de la corporación de gobernar "de manera caciquil"

La mandataria lo niega y cree que "le ha superado el trabajo"

Silvia Casas

Silvia Casas / LEVANTE-EMV

Marián Romero

Una edil que llevaba seis delegaciones en Albalat dels Tarongers, Silvia Casas, ha renunciado a su acta de concejala por "discrepancias con la alcaldesa", así lo afirmaba en declaraciones a Levante-EMV. La dimisión de Casas se hacía oficial en el pasado pleno ordinario donde se escenificó la ruptura de la concejala con la presidenta de la corporación, María Asensi, y con algunos de sus compañeros.

Casas concurrió a las elecciones locales como número dos de la Asociación de Electores Vecinos de Albalat (AEVA) que obtuvo en esos comicios dos ediles, lo que les permitió entrar en el gobierno tras un pacto con el PP, que obtuvo otros tres, al igual que el PSOE.

A los pocos meses de estar en el gobierno y tras las fiestas patronales de agosto, se ausentó por enfermedad, tal y como publicó este diario. Una baja médica que, según la afectada fue por un "cuadro de ansiedad causado por la situación tensa que ya se vivía en el equipo de gobierno". Hasta entonces, llevaba seis delegaciones: Mujer, Juventud, Convivencia Ciudadana, Cultura y Medio Ambiente. Por eso, con su baja, esas áreas las asumió la alcaldesa, tal y como Asensi relató entonces a este diario.

Según la edil, el motivo que le ha llevado a presentar su dimisión es el "hostigamiento al que me ha sometido durante todo este tiempo", afirmaba de la alcaldesa. "No ha dejado que pusiera en marcha mis propuestas. Se ha hecho lo que ella ha querido. En el ayuntamiento solo manda ella, es una dictadora y gobierna de manera caciquil", añadía. "Si somos un equipo de gobierno, lo normal es que nos escuche, que pongamos en común las propuestas, porque somos una coalición, pero con ella, esto no ha funcionado así. No aceptaba nada de lo que yo le dijera, se ha negado a reunirse conmigo", una situación, que "me llevó a caer en depresión", agregaba.

Detonante

Casas explica que el detonante de esta ruptura "fueron las fiestas patronales y la propuesta de incrementar el IBI el próximo año para poder hacer mejores festejos, a lo que yo me negué. Desde ese momento, me hicieron la cruz y me apartaron", comentaba, asegurando que "hasta me han llegado a escudriñar mis propuestas para luego apropiárselas. También me han desaparecido cosas, un hostigamiento total", relataba.

Sin embargo, la versión dada por la edil dista bastante de lo que ha explicado la alcaldesa a este rotativo. Según María Asensi, el problema que ha existido es que "Silvia ha querido gestionar el ayuntamiento como si fuera un AMPA y esto es una administración local que se rige por una serie de leyes y procedimientos. Por ese motivo, a muchas de sus iniciativas se le ha dicho que no, que de esa manera no podían llevarse a cabo porque no seguían los cauces legales y administrativos pertinentes, instándole a que buscara la fórmula para hacerlo de otra manera. Pero ella no acepta un 'no' por respuesta y eso es lo que ha pasado", explicaba Asensi.

Para la presidenta de la corporación, el origen de esta situación es que a Casas "le ha superado el trabajo". "Que a los tres meses de estar en el gobierno cogiera la baja, recién entrada, no es muy normal y es que no podía con todo y ya está".

Respecto a la negativa de reunirse con ella, reconoce que no lo ha hecho porque "cuando una persona te acusa de bullying como ella me ha acusado a mí, pocas ganas se tienen de acercar posturas". "Yo estoy muy tranquila, porque ni he ido contra ella, ni le he hecho ningún vacío, lo único que he defendido son los intereses de este ayuntamiento y las cosas bien hechas", terminaba.