El marjal norte de Sagunt acumula cinco incendios en solo dos semanas

Ecologistas, agricultores y vecinos piden actuaciones urgentes, así como el cumplimiento del plan de usos

Vista de una de las zonas arrasadas

Vista de una de las zonas arrasadas / Acció Ecologista Agró

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

El marjal norte de Sagunt acumula cinco incendios en dos semanas aunque solo han trascendido dos, el del 22 de febrero y el más reciente, el del pasado sábado, que afectó también al término de Quartell.

Un fuego que, según ecologistas y agricultores de la zona fue "intencionado", extremo que también apuntan los vecinos de Almardà, quienes solicitan más vigilancia en la zona para evitar que ocurra de nuevo dada la proximidad de urbanizaciones al humedal.

Ante lo ocurrido y el temor a posibles consecuencias por la afectación del fuego a la fauna protegida de la zona, como algunas aves, que en unos días comienzan su nidificación, además de caballos y abejas, ya que hay varios apicultores con colmenas, tanto Acció Ecologista Agró, que custodia parte de este territorio, así como los agricultores solicitan medidas urgentes para poner coto al fuego.

Desde Agró consideran la necesidad de emplazar a todos los actores del humedal (administraciones, agricultores, propietarios, ganaderos, apicultores) a una reunión con el objetivo de acordar acciones que permitan una mejor gestión de la vegetación.

Este control, a su juicio, pasa también por optimizar la gestión del agua en el humedal y sobre todo, "hacer cumplir el plan de usos de la zona, que en la actualidad solo se cumple al 50%", explicaban los ecologistas. "Es urgente que ampliemos las zonas de agua, porque no solo evitarán que la vegetación se seque, sino que además actuarán como cortafuegos. Tal y como dice en Plan de usos, el marjal debe estar inundado en invierno y hay que fanguear de forma continua para aumentar las áreas de barrizal y en la actualidad, no es así", afirma.

Vista de la zona calcinada.

Vista de la zona calcinada. / Agró

Este aspecto lo comparte el expresidente de la partida del Realenc, de las pocas que quedan cultivables, y a quien el fuego ha estado a punto de quemarle el almacén en el que guardaba la maquinaria y su camión. "Hay que tomar medidas ya, porque el problema está en la zona que no se trabaja; se abandona y la vegetación campa a sus anchas, además de ser una zona seca, porque ya no tiene actividad", dice.

Mejor gestión del agua

Ambos sectores que comparten actividad en el marjal coinciden en que la gestión de la vegetación va unida a la del agua. Ya se han dado pasos de gigantes con el arreglo de la gola, después de años de reivindicaciones, una actuación necesaria para regular los niveles hídricos del humedal. Sin embargo, creen que "queda mucho por hacer. Hay partidas que no tienen las compuertas en buen estado, ni las acequias y esto implica pérdidas de agua y mal uso del recurso", explicaba el portavoz de Agró, Enric Amer.

Un ejemplo claro ha sido lo ocurrido este año. Mientras la zona sur del humedal está seca porque esta temporada ha habido poca aportación de agua de la Font de Quart, la parte norte ha tenido superávit, y la ha desechado al mar, mientras se podía haber aprovechado por el marjal sur que tenía carencias este año, explicaban los que custodian la zona protegida. Soluciones en las que ya está trabajando la conselleria.

A estas peticiones se sumarían otras, como la de "construir perímetros de seguridad en las casas de aperos y casetas" para evitar daños materiales y personales, ya que hay que tener en cuenta la rápida propagación del fuego al tratarse de carrizal.

Desde la administración local de Sagunt, la presidenta del Consell Agrari y concejala de Agricultura, Ana María Quesada ha dejado claro a Levante-EMV su "predisposición a hacer las reuniones que haga falta para buscar entre todos soluciones" y en la misma línea se ha pronunciado la alcaldesa de Quartell, Cristina Marqués.

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