El "oro verde" se abre paso en el Camp de Morvedre

El cultivo de aguacate ocupa ya 262 hectáreas en la comarca tras experimentar un crecimiento anual del 15% en los últimos años

El distribuidor y productor Vicente Bayona enseña los aguacates de su cosecha.

El distribuidor y productor Vicente Bayona enseña los aguacates de su cosecha. / Daniel Tortajada

Mónica Arribas/Claudio Moreno

El aguacate empieza a ser una opción extendida en el Camp de Morvedre. De las 3.800 hectáreas ocupadas por este cultivo en la Comunitat Valenciana, un 6,9 % pertenecen a la comarca, en concreto 262 hectáreas, según los datos de la Conselleria de Agricultura relativos a 2023 a los que ha tenido acceso Levante-EMV.

Un cultivo en pleno aumento del que sin embargo no es posible precisar su producción pues, como indica Celestino Recatalá, presidente de la Asociación de Productores de Aguacate (Asoproa), la mayoría de plantaciones son jóvenes y es pronto para que alcancen su potencial. «Sí podemos decir que se han adaptado perfectamente a la comarca y que la experiencia nos dice que este cultivo puede dar mucho de sí en el Camp de Morvedre pues está funcionando muy bien», afirma. 

Así, Morvedre se va tiñendo poco a poco de verde aguacate. Tentados por su rentabilidad, muchos agricultores aparcan los cítricos para probar suerte con esta fruta tropical. Un cambio que certifica Vicente Bayona, gerente de Bayex Overseas. Su empresa ha distribuido en la comarca miles de plantas de aguacate, "todas ellas en sustitución de los cítricos», cuenta el empresario de Les Valls.

Empezaron siendo 3.000 plantas en 2014 y desde entonces el interés de los agricultores no ha parado de crecer. El año 2022 vendió 16.000 solo en Morvedre. «Podrían ser más, pero las zonas buenas ya están llenas. Siempre aconsejamos al agricultor que plante donde acompaña el clima. De la A-7 hasta el mar es zona fría y ahí un invierno fuerte te quema el cultivo en dos días. Además, recomendamos que la tierra sea caliza y que el agua de riego no tenga problemas de salinidad, pues esto último no lo tolera», dice Bayona. 

Celestino Recatalà apunta, no obstante, que el aguacate se está adaptando sin problemas en zonas de la comarca 'intermedias' en temperatura, aunque siempre donde no se baje de los cero grados.

Aún así, como afirma Bayona, "hay gente que insiste" sin tener en cuenta el factor frío "e incluso busca otros viveros, pero al final es lo que es".

Algunos se empeñan porque el precio del aguacate bien lo merece. En Morvedre domina la variedad Lamb Hass, cuya campaña está a punto de finalizar, con precios que superan los 2,50 euros en el campo. "Está yendo muy bien. Muchos árboles se van haciendo grandes. Además, en las cadenas de supermercados, cada vez hay más conciencia de que deben prevalecer los productos de proximidad", afirma Bayona. "Es un cultivo cada vez más demandado por el consumidor y logra precios aceptables en el campo", añade Recatalà, remarcando que sus costes de producción son la mitad que los de los cítricos y, en comparación con estos, también tiene la ventaja de que tarda menos en empezar a dar frutos.

«Un susto»

Desde que el aguacate empezó a plantarse en Morvedre hace más de una década por iniciativa de un agricultor de Benifairó de Les Valls, esta fruta había supuesto un respiro para los propietarios de tierras. Por fin tenían entre manos un producto bien remunerado, con pocas plagas y la misma exigencia de agua.

Pero  en 2021 sufrieron “un susto”. El oro verde perdió su brillo. «Nos habíamos acostumbrado a liquidaciones de entre 2,50 y 2,80 euros el kilo en el campo y, en unos meses, pasamos a 1,50... Tuvimos precios bajos desde 0,50€ a 1 € en la variedad Lamb Hass», recuerda Bayona.

«La guerra de Ucrania fue un factor clave, pues se paralizó el comercio hacia estos países y esto dejó en los puertos del norte de Europa grandes cantidades de palets estocados que se tuvieron que mover a precios muy bajos. También afectó la superoferta de los países productores de aguacate. Además tuvimos 45 días de lluvia en España y eso retrasó la recolección, acumulando grandes cantidades de fruta de varios países  por lo que nos juntamos en el mercado con otra llegada de Perú, México... Eso desplomó el precio», rememora. 

El distribuidor cree que la caída fue puntual, pero aún así reclama mayor proteccionismo frente a una competencia global a la que se han sumado Colombia, Marruecos o Kenia. «Los políticos deben ver que las cantidades que entran a veces superan a la demanda», lamenta, reclamando un freno a las importaciones de países terceros.

Respecto a que el aguacate vaya ganando terreno a un cultivo como la naranja con valor sentimental para la comarca, Bayona es claro: «Si vas a pasar hambre cultivando cítricos, pues buscas la rentabilidad. Al final, en los negocios no manda el corazón», afirma.  

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