Un centenar de agricultores denuncia el secuestro de sus tierras tras su reserva por Adif en Parc Sagunt

Hablan de agravio comparativo con otros propietarios expropiados y relatan los perjuicios que las obras están generando en sus campos sin poder hacer nada

Situación en la que han quedado los huertos

Situación en la que han quedado los huertos / Dani Tortajada

Marián Romero Torres

Marián Romero Torres

Cerca de un centenar de agricultores ha denunciado el "secuestro de sus tierras" que se han quedado sin expropiar y encajonadas entre los proyectos del Corredor Cantábrico y el Corredor Mediterráneo además de por la expansión de Parc Sagunt. 

Se trata de los afectados por la reserva de suelo de 1.100.000 metros cuadrados, realizada en Parc Sagunt II por Adif (Administrador de infraestructuras ferroviarias) para implantar la línea de Alta Velocidad y la línea de conexión de ferrocarril desde Sagunt a Zaragoza. Propietarios que después de una primera reunión a finales del año pasado con la presidenta de Espais Econòmics Empresarials (EEE), María José Mira, a la que solicitaron su mediación para contactar con responsables de Adif y abordar el problema de la "falta de información sobre el futuro de las tierras", han vuelto a reclamar soluciones, esta vez a Adif, en un segundo encuentro en el que estuvieron presentes técnicos responsables de la entidad pública y al que también asistió la directora de la Oficina Técnica de EEE, Teresa Ventura.

Perjudicados

Los agricultores consideran que además de la falta de información que padecen en este tema, se han visto "muy perjudicados y agraviados" por la reserva de este suelo, que llevan sufriendo desde hace bastantes meses, lo que les ha generado importantes pérdidas en esta campaña citrícola. "No es lo mismo hacer una reserva en una zona abandonada que hacerlo con campos en activo", explicaba el presidente de Ascosa-AVA Sagunt, Francisco Campillo, quien relataba los periplos que tienen que realizar los propietarios para acceder a sus campos, ya que las entradas y salidas a estos están cortadas a causa de las obras. "Algunos, con los tanques de pulverizar tienen que hacer un itinerario alternativo de más de seis kilómetros, que triplican para ir a rellenar producto", explicaba. "El riego nos resulta más caro porque como la zona se ha quedado fragmentada, no hay suficiente tierra para un pozo, por lo que pagamos más de agua". A esto añaden los problemas de polvo que están generando las actuaciones y que están dañando los cultivos al no dejar penetrar los productos y complicar la fotosíntesis de la planta al depositarse capas de arena en las hojas. 

Por otro lado, esta reserva, también ha sido pasto de los robos, hurto de trapas, gomas de goteo e incluso de naranja, que ha tocado el bolsillo de los agricultores de la zona.

Polvo en los árboles

Polvo en los árboles / Dani Tortajada

Soluciones

Ante esta situación, que califican de "injusta", han solicitado a Adif soluciones, que pasan por "expropiar los terrenos o comprarlos, pero no nos pueden tener así, en reserva, meses y meses, porque no solo es un perjuicio para nosotros, sino un agravio comparativo respecto a otros agricultores a los que sí les han expropiado o les han comprado las tierras a pocos metros de las nuestras", explicaban propietarios afectados que asistieron a la reunión. "Esta medida nos genera mucha incertidumbre y pérdidas. No sabemos el futuro de nuestros campos. ¿Qué hacemos?, se preguntaban. ¿Los abandonamos o seguimos cultivando e invirtiendo pese a ese futuro incierto?", insistían

Pese a que en la reunión "no hubo respuestas a estas cuestiones", los agricultores sí que arrancaron el compromiso de los representantes de Adif de estudiar la situación en la que se encuentran, emplazándose a un tercer encuentro en unas semanas.

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