La estatura de Dani Pedrosa, que se retira hoy del Mundial, es uno de los rasgos más característicos del piloto catalán. El físico del '26' condiciona mucho su estilo de pilotaje y ha sido siempre uno de los puntos que más ha tenido que trabajar para dominar unas motos tan potentes como las de Moto GP.

El de Castellar del Vallès, que presentó su candidatura el título mundial en Jerez, es uno de los pilotos más bajitos de la categoría y con su 1'58 destaca, por lo bajo, respecto a la media de pilotos de la categoría que gira en torno al 1'70. También hay excepciones como Valentino Rossi que mide 1'82, una altura destacable para un piloto.

Polos opuestos en este tema serían Dani Pedrosa, que con 1,58 y 60 kilos de peso tenía una clara ventaja en categorías inferiores y se ha convertido en su quebradero de cabeza en moto GP, y Loris Baz (Superbikes), que con 192 centímetros de altura y 79 kilogramos de peso tuvo que recurrir a materiales más ligeros para paliar su exceso de altura.