De un tiempo a esta parte, son muchas las personas que insisten en tener dones para adivinación, la videncia o tener algún tipo de don que las hace especiales. Las hay quienes aseguran compartir con Nostradamus la capacidad de predecir con suma precisión el futuro y adivinar, por ejemplo, desgracias, terremotos o, incluso guerras.

Sin embargo, lo cierto es que, tal como demuestra la ciencia, muchos de estos supuestos Nostradamus no son más que charlatanes o farsantes, que se aprovechan de las personas. Por eso hay que extremar las precauciones para no caer en estos engaños y saber detectar a potenciales estafadores de quizás personas que cierto don.

Este es el caso de Maria Giuseppa Scarpulla, una vidente italiana con antecendentes de fraude que se ha convertido en un verdadero quebradero de cabeza para el Vaticano. Maria Giuseppa lleva cinco años teniendo, según ella, experiencias místicas con la virgen en la localidad de  Trevignano, muy cerca de Roma. La vidente ha convertido un cerro en un pequeño santuario desde el que entra en éxtasis y se comunica con la virgen.

La vidente que asegura que habla con la virgen y que multiplica porciones de pizza y raciones de ñoquis

Visiones aterradoras del futuro y la destrucción de Roma

Durante estas experiencias reliogiosas, la italiana asegura tener visiones del futuro y recibir mensajes de la mismisima virgen. Entre algunos de estos mensajes, Maria Guiseppa ha compartido con quienes la siguen algunos anuncios apocalípticos que predicen conflictos bélicos, hambre o desastres naturales. “La guerra llegará también a Europa y especialmente a Roma. Han dado la espalda a Dios, y por eso recogerán sufrimiento y destrucción”, pronosticó la última vez.

Además de este fatalismo, la vidente italiana subraya tener otro don especial más allá de la adivinación y su conexión directa con la virgen. Al igual que sucedió con la multiplicación de los panes, recogida en la Biblia, Scarpulla (que viajó a la Trevignano tras ser condenada por estafa en su Sicilia natal) afirma que, en comunión con la virgen, es capaz de multiplicar porciones de pizza y raciones de ñoquis para alimentar a sus seguidores y creyentes. "No había cena para 15 personas, solo un plato con algunos ñoquis y un poco de conejo. Para sorpresa de todo el mundo, cuando empezamos a servirlo, la cantidad no disminuía y todos cenamos. Incluso sobró comida”. En otra ocasión, la supuesta vidente explicó el mismo milagro, esta vez con una pizza. “Un día una amiga trajo una pizza pequeña, suficiente para unas tres o cuatro personas, pero en casa éramos veinte. No sé cómo fue posible, pero todos cogimos un trozo y la pizza no se acabó nunca”.