Cómo cocinar la croqueta perfecta

Hoy, 16 de enero, se celebra el día mundial de la croqueta, un plato que ha conquistado el paladar de todo el que lo ha probado y presente en la carta de prácticamente cualquier restaurante. Y es que las hay para todos los gustos y de muchos más sabores que las clásicas de jamón o de pollo. No obstante, siempre hay algunas que triunfan más que otras, y según Croquetasricas.com, una tienda de online de croquetas gourmet, estos son los sabores que más arrasan:

• Jamón ibérico
• Setas (boletus, champiñones...) 
• Pescado (el bacalao es el líder) 
• Queso (azul, cabrales, Gorgonzola, Idiazabal...) 
• Carne (pollo, cocido, rabo de toro, chorizo, morcilla, jamón york)
• Marisco (gambas, changurro, carabineros, chipirones...)
• Verduras (zanahoria, puerro, calabacín...) 

Además, pese a que las croquetas están al alcance de cualquier bolsillo y su preparación, a simple vista, puede parecer fácil, nada más lejos de la realidad. Cocinar croquetas tiene su complejidad. Los errores más frecuentes son los siguientes:

• Utilizar ingredientes de baja calidad. La materia prima es una parte fundamental para las croquetas y se puede marcar la diferencia con eso. Hay que utilizar ingredientes buenos: leche entera de vaca, mantequilla, harina y gran porcentaje del ingrediente principal (jamón ibérico, queso, o lo que lleve la croqueta)
• No cocinar bien la harina haciendo la bechamel. Hay que cocinar bien la harina con la mantequilla, para que esta pierda su sabor a crudo, esto es muy importante al empezar a hacer nuestra salsa bechamel.
• Aceite a baja temperatura. Cuando hay que freír unas croquetas en una sartén o freidora, es imprescindible además de echar abundante aceite, que esté muy caliente (siempre entre 180-190ºC).