El pasado 24 de febrero estuve en la localidad valenciana de Titaguas. Ascendí por una pista forestal de montaña hacia arriba. El paisaje era precioso y boscoso.

Observé la flora agrícola y los prados artificiales. Había pino carrasco (Pinus halepensis), pino salgareño (Pinus nigra), pino pinaster, pino albar (Pinus sylvestris), pastizal matorral, mezcla de coníferas autóctonas.

Mientras avanzaba por la pista forestal, a mi paso observé varios excrementos de mamíferos: jabalí (Sus scrofa, nombre científico que significa “cerda”, “marrana”); tejón (Meles meles, la palabra tejón designa a un mamífero carnívoro de la familia de los mustélidos); garduña (Martes foina, del latín martus y foina, faina) y comadreja (Muastela nivalis).

Paisaje de montaña

Al lado de un excremento -junto a una piedra- había una ooteca de un insecto de santateresa (Mantis religiosa). Una ooteca es una masa de huevos formada por diferentes animales. La ooteca es un neologismo biológico del siglo XIX que proviene del latín científico ootheca, que significa depósito, contenedor de huevos.  

Excremento y ooteca Mantis

Cosas curiosas de la vida animal valenciana: ¿Qué son las vibrisas en los mamíferos de mediano tamaño gineta (Genetta genetta), micromamíferos como el lirón careto (Eliomis quercinus) y algunas aves como el chotacabras gris (Caprimulgus ruficolis)? Las vibrisas, con frecuencia llamadas “bigotes”, son realmente pelos sensoriales que proporcionan un sentido táctil a muchos mamíferos. El bulbo en la base de cada folículo está provisto de un gran nervio sensorial. El menor movimiento de la vibrisa se genera en el encéfalo. La ooteca es una masa de huevos contenida en una envoltura o caja de paredes resistentes que se observa en muchos invertebrados por ejemplo: insecto de santateresa (Mantis religiosa), cucarachas (Blatta orientales), etcétera. En el caso de la Mantis religiosa, las crías son del tamaño de una hormiga pequeña adulta, cuyas crías pueden ser depredadas por esta hormiga.

Culebra de escalera

Culebra de escalera

Como muy ubicua que es, en este frondoso lugar habrá culebra de escalera, cuyo nombre científico es Rhinechis scalaris, que traducido al español significa nariz de víbora. Esta culebra se llama así porque cuando es joven, su morfología presenta un diseño-librea (color del animal) blanco y negro con rayas alargadas discontinuas que recorre la espina dorsal. Conforme va creciendo y se hace adulta, ese diseño -gradualmente- se va convirtiendo en un color con fondo ocráceo con dos líneas paralelas de color negro que recorre la espina dorsal. Y es terriblemente agresiva, como la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus). Son las más agresivas de las serpientes españolas; afortunadamente, no son peligrosas. Son muy beneficiosas y esenciales para los ecosistemas por las ingentes cantidades de micromamíferos (ratones, lirones caretos, musarañas), que consumen.

La culebra de escalera es una serpiente “aglifa”, término científico que significa que no tiene colmillos inoculadores de veneno.  En cambio, la culebra bastarda -la gran culebra verde-, dispone de dientes inoculadores, pero los tiene situados en la zona superior del maxilar inferior. Es decir, para neutralizar a una presa, tiene que deglutirla mucho e inocularle el veneno. Por lo tanto, esta serpiente está considerada inofensiva. Esta serpiente está activa durante el día.

Nota: Todo lo descrito es para los no versados en Zoología.