El programa de Cuatro, "Callejeros viajeros", invita mañana a partir de las 21:30 horas a viajar hasta estos destinos a través de historias como la de un payaso catalán, que disfruta "del espectáculo de fuentes más grandes del mundo".

En Las Vegas todo es a lo grande, desde las raciones de comida hasta los coches, los edificios y la puesta en escena de los espectáculos; y todo es posible en "Strip", la avenida principal de la ciudad: desde subir a una réplica de la Torre Eiffel, ver la Estatua de la Libertad o entrar a una pirámide egipcia.

Este pequeño reducto de colores en medio del desierto de Mojave es lugar de peregrinación cada año para más de cuarenta millones de personas, que lo consideran la meca del sexo, drogas y rock'n roll.

Aquí tiene un cocinero gallego un restaurante donde el jamón ibérico está a precio de oro.

En la ciudad de los enamorados, París, hay otro tipo de excesos: de monumentos históricos -la Torre Eiffel, la catedral de Notre-Dame, el Louvre, el Arco del Triunfo- y de coste de vida, pues una simple el precio de coca cola oscila entre los seis y los nueve euros.

"Aquí para vivir necesitas tener un sueldo mínimo de 2.500 euros", asegura un veterano actor afincado en la capital francesa, pero, más allá de su perjuicio para el bolsillo, tiene su recompensa.

Lo saben bien Asun y su marido Henry, que viven en un piso de 10.000 euros el metro cuadrado, pero que al abrir la ventana ven la torre Eiffel, un icono de 300 metros de altura que celebra su 120 cumpleaños en el "skyline" parisino.