El programa de anoche de First Dates fue de lo más variopinto. Kike le expuso a Carlos Sobera cómo le gustaría que fuera su cita: "Me gustan los yonkis. Los macarras, no los buenos. Que tengan la ceja bien cortada, los aros, el chandal, para mí esa es la gente de bien, no los que van con náuticos y el fachaleco".

Y es que sobre gustos no hay nada escrito, y menos en lo que se refiere al terreno amoroso. Ojiplático, Sobera escuchaba atentamente qué busca Kike en un hombre. "¿Me estás tomando el pelo?", le respondió el presentador, aún digiriendo todas las exigencias del joven. Por su parte, Matías, el camarero, se quedó "sin palabras" ante tal testimonio. Se puede decir que Kike es un estudiante que huye de los convencionalismos. Presto, Sobera se pone manos a la obra ante la tarea que tiene por delante como 'casamentero'. "No tengo nada más que añadir señoría... voy a buscar a su pareja".

Al poco de entrar al restaurante de First Dates, Kike le cuenta a Sobera cuál es el perfil de hombre que busca, siendo muy concreto en sus peticiones. "Me gusta lo kinki, el parkineo. Quiero personas así. Yo no quiero un cayetano, ni un ingeniero, quiero un antifa que me regale mecheros".

Y todo esto pasa en el primer encuentro con Sobera y Matías. Una larga noche le esperaba a Kike, que tras sus concretas peticiones admitía: "mi madre me va a matar".