Moisés Laguardia se ha convertido en un concursante casi imbatible en Pasapalabra. Con una dilatada experiencia en el concurso, casi 17.000 euros ganados hasta ahora y su quinta vez en el programa, tiene ya la confianza y seguridad necesarias para mantener los nervios bajo control y luchar día tras día por el bote de Pasapalabra.

Pero el éxito de Moisés Laguardia no es casualidad, ya que se ha preparado a conciencia para esta nueva oportunidad. No obstante, ha reconocido que los últimos meses antes de su vuelta al concurso fueron duros y que, en esos momentos, un veterano exconcursante jugó un papel decisivo. Fue Orestes. Así lo ha dicho Moisés durante una entrevista concedida a Antena 3, ante cuyos micrófonos dijo todo lo que pensaba de Orestes.

Pasapalabra y el rosco

Moisés Laguardia vive esta nueva etapa en Pasapalabra con la misma ilusión del primer día, a pesar de ser consciente de la creciente dificultad del formato: "Es como si fuera la primera vez, con la ilusión del primer día, pero sobre todo tratando de disfrutar y pasármelo bien -asegura el concursante-. Es cierto que el nivel ha aumentado y cada vez es más difícil durar. El nivel de los retos es como la inflación, va subiendo poco a poco. Aunque para mí esto sea un hobby, siempre he tratado de mejorar, estudiando gradualmente cada día".

Moisés reconoce que el proceso de preparación para Pasapalabra se asemeja a una oposición y lo consideró como una especie de refugio en mita de la dureza de la pandemia, período que aprovechó para mejorar y profundizar sus conocimientos. Desde entonces, se esfuerza en repasar diariamente aunque admite que el ritmo de vida actual que lleva tras volver de nuevo a Pasapalabra no siempre se lo permite.

El agradecimiento más especial de Moisés Laguardia es, sin duda, para un veterano exconcursante de Pasapalabra. Reconoce que si tiene un referente en el programa, éste es, sin duda, Nacho Mangut, aunque admite que fue otro exparticipante quien tuvo un gran gesto con él durante la dura temporada de preparación para el concurso. Fue Orestes, quien tuvo un gesto especial con él hace unos meses por el que Moisés se siente particularmente agradecido.

Fue antes de recibir la llamada para participar nuevamente en Pasapalabra. Moisés estaba desanimado y Orestes, asegura el actual concursante. fue un gran apoyo para él en aquellos momentos. Por eso, Moisés Laguardia no pierde la oportunidad de enviarle un saludo y elogiarlo por su bondad y aliento en los momentos difíciles.

"Es un tío genial -afirma Moisés de Orestes-. Ha tenido muy buenos detalles conmigo, sobre todo antes de que me llamaran otra vez para el programa", explica el concursante. "Unos meses antes de recibir la llamada de Pasapalabra estaba muy desanimado, y la verdad es que él me animó mucho a seguir estudiando y a no perder la esperanza. Le mando un saludo porque es un tío muy grande", sentencia.

Moisés Laguardia y Orestes Barbero, en el rosco de Pasapalabra.

La relación entre Moisés y Pasapalabra ha sido un viaje lleno de desafíos y oportunidades. Su dedicación y preparación han sido fundamentales para su éxito en el programa. A medida que sigue enfrentándose a retos cada vez más difíciles, Moisés se mantiene firme, disfrutando de la experiencia y trabajando arduamente para superar los desafíos que se le presentan.